miércoles, 14 de diciembre de 2011

Bienvenidos retrocesos.

¿¿¿Que si los niños aceptan a la peque???, yo diría que sí.... la besan, la quieren tener en brazos, me avisan si llora, la acarician, la quieren poner el chupete... pero... todo tiene un pero.

En este tiempo que no he actualizado el blog han pasado varias cosas, entre ellas que a Sofía le quitamos el pañal por la noche y para mi sorpresa y la de todos, resulta que no se hace pipí. Antes de quitarle el pañal, se levantaba con él muy mojado, y ahora hasta se levanta ella solita para hacer pipí en el baño... Bien!!.

El tema del chupete... pues no tengo muy claro, ella siempre lo ha usado y no es que ahora vaya a más, pero tampoco lo suelta, eso sí, hemos conseguido que lo deje siempre en un sitio para saber donde lo deja y no tenga que pedirlo a todas horas y nos volvamos todos locos buscando al dichoso chupete.

Supongo que Sofía ya sabe que es tener un hermanito y tal vez la llegada de Rocío no haya sido para ella ninguna complicación pero Diego... Diego ya es otro tema.

A él íbamos a quitarle el pañal por la noche una vez con Sofía nos fuera bien... pero resulta que ahora se hace cacas en el patio quiere hacer pipí ,en la calle y hasta le ha dado por mear en la ducha (no cuando se baña, no, no... abre la ducha y hace pipí... con un par!.
El chupete ahora es como su mejor amigo... quiere biberón a todas horas, y ya no quiere comer...

Así que ahora tengo dos bebés y medio... de verdad que estoy cansadita... no sé como habéis hecho las que teneis tres o cuatro... por fa... ayuda!!

lunes, 28 de noviembre de 2011

Mi tercera mariposa - Rocío Enara


Sé que me he portado fatal, que no he entrado hace mucho al blog y por supuesto, lo peor es que no os he presentado a Rocío... que ya está aquí desde el día 11 de Noviembre.

No he tenido mucho tiempo para entrar en el blog, y para colmo si bien Rocío es una niñita sana, hemos ido y vuelto de la clínica un montón de veces, una porque le dio ictericia, la bilirrubina estaba en 19.38 cuando los niveles normales debieran ser entre 0,5 a 1,5... y lo otro porque suponemos que de tanto llevarla a la clínica, al final ha terminado por estar resfriada...

Pero vamos al día D... ingresamos en la clínica a las 15:00 horas, llevaba sin comer desde las 11:00 porque era segura la cesárea. El pabellón estaba reservado para las 19:30 pero como viene siendo habitual en mis partos, o los médicos se equivocan de clínica, o no encuentran aparcamiento o como en este caso, había partido y el tráfico estaba imposible... ¿¿¿conclusión???... yo con contracciones y ni hablar de entrar a quirófano a la hora prevista...
En todo caso no fue tan tarde y Rocío nació a las 20:25.
Pesó 2.640 y midió 48.5... lo sé, lo sé... era pequeñita, pero yo no he tenido niños grandes, Diego que fue el que más pesó lo hizo con 3.013... así que Rocío siguió con la norma.

Yo pasé una noche de locos, el dolor no me dejó dormir y a las 4 de la mañana pedí que por favor que me dieran algo... y no me hizo efecto, así que aguanté como pude y a las ocho de la mañana me pincharon otra vez... por suerte se pasó el dolor porque con la niña en la habitación y el dichoso dolor, hubiera sido imposible disfrutarla. Yo no estuve en la habitación ni con Sofía ni con Diego porque los dos tuvieron que permanecer en la UTI, así que tenía unas ganas locas de que Rocío pasara desde el principio conmigo...

Y el lunes por la mañana nos dieron el alta... más feliz que una perdiz llegué a casa con mi peque en brazos.

Sofía y Diego fascinados con la niña, sobre todo Sofía que parece una mami en miniatura, quiere tenerla en brazos, peinarla, vestirla, pero tenerla en brazos es lo que más le gusta. Diego creo que ha sentido un poquito la competencia, y a pesar de que le da muchísimos besos y la tiene en brazos, no está tan preocupado de ella como Sofía.

Claro que esto es el principio, aún es muy pequeñita y además es buenísima, no se queja nada y hay que despertarla para comer. Por las noches tengo que poner despertador para darla de comer porque ella no se despierta y si por casualidad lo hiciera ni siquiera llora, como mucho un leve quejido y se acaba. Lo que menos le gusta es el cambio de pañal y tampoco es que haga escándalo... lo que no sé es si quiere pasar desapercibida para que sus hermanos no la molesten o es que es así de buena la pobre...

Hoy ha estado con un poquito de fiebre por el resfriado, así que ha estado un poquito más mañosa... pero sé que no es lo habitual, así que no desespero.

Voy a ver si me pongo al día con vuestros blogs... pero dadme tiempo que ahora de eso es lo que me falta!!.

viernes, 21 de octubre de 2011

Premio: Nice Blog (Gracias Drew).


Qué bonito es terminar la semana con un premio... y ¿qué es lo que más me gusta de recibir premios?... saber que alguien pensó en mí para regalarlo...
A Drew le gusta mucho este muñecote y digo yo que si bien es simpático, no le veo yo el lado "agradable" mostrando dientes como los muestra... y es que ha sido Drew quien me ha hecho este "peaso" regalo... Gracias guapa!!

Me encanta su blog, (no entiendo mucho la sección Google, aún le estoy tratando de encontrar "sentío", pero lo conseguiré, que nadie tema), me encanta como escribe, los temas sobre los que escribe, su forma de ver la vida y de vivirla... Así que si alguien no la conoce, que lo dudo, que la visite... es genial... eres genial Drew, gracias!!.

Bueno, y no hay pecado sin penitencia... así que estas son las reglas:

1. Escribir el nombre de tus tres canciones favoritas:

A mí ni la madre naturaleza ni las monjas del colegio consiguieron nunca hacerme güena pa'l inglés, así que lo mío es más bien castellano de Unamuno y poco, para qué mentir... así que la música que yo escucho es en el idioma materno, paterno y todos mis ancestros... y serían:

- Corazón de Bronce de M - Clan: Porque creo que todos en algún momento de nuestra vida nos hemos sentido así, perdidos en el desamor, que todos hemos dicho en alguna oportunidad, nunca más, a partir de ahora que sufra el resto... y en el fondo seguimos abriendo esa ventana para que el amor vuelva a pasar por nuestro lado... Pero ¿¿quién no ha deseado alguna vez un corazón de bronce??

- Un millón de Cicatrices de El Canto del Loco: Porque después de lo anterior nos damos cuenta de que el error no fuimos nosotros... Porque generalmente pensamos que somos el problema, que todo acabó por nuestra culpa, que si no hubieramos hecho, dicho, tal vez... pero esas son las cosas que nos hacen más daño, así que lo lógico es no pensar en algo así. Lo que debieramos hacer es cambiar de look, usar la tarjeta Platinum y decir: "Porque yo lo valgo".

- Pájaros de Barro de Manolo García: Pues no sé, porque me gusta, porque me trae recuerdos, porque no desafino cuando la canto, jajaja!... ni idea, pero podría estar todo el día escuchándola.

2. Contar un sueño:

Yo no soy de las que recuerda los sueños, ojalá recordara muchos de ellos, tal vez me equivocaría menos... Hace nueve meses que mi abuelo murió y sé que he soñado con él desde entonces, pero son sólo imágenes, no hay nada concreto... no me dice nada, no quiere nada y yo quiero pensar que viene simplemente a despedirse o a decirme que sigue a mi lado.
Despierta suelo soñar que mi hijo es un niño sano... eso sería lo que más me gustaría en el mundo, ni dinero, ni una casa más grande (bueno, sí lo suelo pensar a veces, jajaja!)... pero que un día me digan que mi hijo es un niño completamente sano, sería el mejor de los sueños realizados... (Y la casa grande tampoco estaría mal, si es por pedir...).

3. Repartir el premio:

Pues esta sí es la parte dificililla del premio... yo se lo daría a todas y cada una de las que pasais por aquí y me haceis sentir bien cuando no lo estoy o me dais ánimos o me haceis reír... si pasas por aquí y te gusta el premio, ya sabes, puedes llevártelo...

Pero yo de por sí se lo entrego a:

- Laura de Mis trucos para Educar: porque me da buenísimas ideas que con mis dos diablillos funcionan a veces y otras mil no hay tu abuela... pero me encanta poner en práctica todo lo que dice.

- Trax de Estrellas en los Ojos: Por su lucha, una en la que seguramente se sienta con más y menos fuerzas, en la que se sienta incomprendida y muchas veces sola... pero una lucha que ella lleva a cabo y desde aquí quiero darle mucho ánimo para que no se rinda en su búsqueda... ojalá lo consigas pronto.

- London de La Maternidad by London: Porque no es un buen momento, porque sé que está pasándolo mal, por su entereza... para subirla un poquito el ánimo que ya sé que es tremendamente difícil... pero me gustaría que supiera que este es mi granito de arena y que sea lo que sea en lo que te pueda ayudar, aquí estoy... de corazón... Un beso gigante que te lo mereces por ser una luchadora...

- Porfinyomisma de Por fin, yo Misma: (Que no es por redundar, eh?)... porque me hacer reír... porque me encanta como es y su forma de contar todo aquello que quiera contar... ala, que menos mal que no estaba yo redundante, jajaja!. En fin guapa... porque tú lo vales...

Ea! pues creo que esto es todo... me ha llevado más de una hora escribir esta entrada... luego diré que soy una mujer super ocupada de sus hijos y su hogar... menos mal que es viernes, estoy embarazada y que tengo un marido como un trozo de pan....

Que paseis un buen fin de semana....

martes, 18 de octubre de 2011

Dos segundos.


Es increíble que los niños sepan tanto... no, eso no es lo increíble, lo que es increíble es que lo aprendan y nos lo demuestren así, de golpe, sin analgésicos, ni paños calientes...

Ayer mientras bañaba a los niños me pasó algo curioso... les pregunté quien quería salir primero, claro, lo sé, es una pregunta tonta y la respuesta era esperable... ninguno!.
Pero Sofía me sorprende además con esta conversación:

Sofía: Mamá, espera un potito...
Mamá: Bueno, esperaré un poquito...
Sofía: Dos segundos
Mamá: Jajaja! dos segundos??... quien te ha enseñado eso.
Sofía: Tú
Mamá: Así? (y claro, pensé que seguramente es una de esas frases que cuando ella tenga 20 recordará como las típicas de su madre que tanto le sacaban de quicio, así que nota mental... nunca más le des dos segundos)
Sofía: Sí... (y he aquí donde me dejó "muelta") Un reloj tiene muuuuuuuuuuuchos segundos. (Ala... por si no lo sabías).
Mamá: (Blanca como un papel, evidentemente porque yo estoy convencida de haber aprendido esto mucho después de la guardería...) Bueno, si sólo me pides dos segundos y un reloj tiene tantos, me parece que podré esperar entonces...

Y ahí es donde me doy cuenta de lo mucho que sabe mi garbancito con tres años, de lo rápido que pasa el tiempo (y no sólo los muchísimos segundos del reloj), sino que dentro de poco mis hijos sabrán de todo más que yo... bueno, yo sabré más por vieja que por diabla... pero me di cuenta de que dentro de poco la estaré enseñando Mates, Lengua y no sólo a diferenciar al rojo del verde...

Mi madre me dijo una vez, que nunca sabría lo que era el pasar del tiempo hasta tener hijos, que ese día me daría cuenta de que el tiempo pasa y no vuelve, y que pasa muy, muy deprisa...
Sí... hace algo más de tres años mi gorrión era del tamaño de un Nenuco, pesaba 1.990 gramos y si te descuidabas cabía en una mano... y ahora ya me explica lo que es un segundo...

viernes, 14 de octubre de 2011

El cáncer infantil. Una enfermedad de familia.

Llevo días viendo en los blogs de otras mamis acerca de la Conciliación Trabajo - Familia, es algo en lo que creo merece la pena invertir tiempo, ganas y esfuerzo, poder llegar a compaginar el trabajo y la familia sin que sea siempre esta última la que salga perdiendo.

Siempre he sabido que no soy buena ordenando ideas, todas se apelotonan en mi cabeza y seguramente en algún momento pierda el hilo... ojalá tengais paciencia y sobre todo, ojalá pueda explicarme como corresponde para que sea fácil de entender.

No voy a hablar de la Conciliación porque ya lo habeis hecho vosotras y muchísimo mejor de lo que yo podría hacerlo... aunque quiero hablar de algo que probablemente tenga bastante que ver.

Cuando descubrimos la enfermedad de Diego, descubrimos al mismo tiempo que esta enfermedad también nos afectaba como familia y no sólo por saber qué le espera a tu bebé, sino porque desorganiza a todo el mundo.
Me imagino que cualquier otra enfermedad, sobre todo en un niño, es exactamente igual o muy parecida, pero yo no puedo hablar de ellas porque no las conozco, solo conozco cómo nos afectó la enfermedad de nuestro hijo.

Recuerdo que mientras Dieguete estaba hospitalizado, se estaba viendo el tema de dar a uno de los papás que trabajaba la posibilidad de poder tomarse una baja por el tiempo que el niño lo necesitara, (que alguien me corrija si me equivoco), pero esto sólo era en los casos en los que ambos padres trabajaran.
Mi punto de vista es el siguiente: Esto sólo funciona para familias que tienen un sólo hijo.

Mi verdadero problema (al margen de preocuparme de la salud de mi hijo, eso sobre todo), era qué hacer con Sofía. Estabamos en septiembre y las fechas de matriculas ya habían pasado, no había plazas en las guarderías y a pesar de que mientras estuvo hospitalizado por la operación a mi madre le dieron todas las facilidades del mundo para que pudiera estar conmigo (no así a Carlos que tuvo que volver a Chile y que sólo pudo estar con nosotros 10 días), nos quedaba mucho por recorrer todavía y no era tan sencillo.

A un niño de 16 meses (ni de 3 años, ni siquiera de 10), le puedes decir: "espera aquí cariño que mamá se va a casa a duchar y vuelve"... mientras está en el hospital... es de los pocos pacientes que se necesita que esté con compañía 24 horas al día, y eso suponía desatender en cierta forma a Sofía. Sin duda nos preocupaba muchísimo Diego, pero creo que yo lo pasé igual de mal por Sofía que sin entender nada estaba obligada a pasar muy poco tiempo conmigo o con su papá.

Un cáncer supone horas de quimioterapia, hospitalizaciones cada poco tiempo y que uno de los papás pueda permanecer con el niño mientras está hospitalizado está muy bien, pero... ¿qué pasa cuando hay más hijos?. Yo lo pasé muy mal y la verdad es que como primera posibilidad me dijeron que lo que podía hacer era entregar a la niña a Servicios Sociales... ¿perdón?... es más, me dijeron que podían ofrecerle una familia de acogida mientras durara la enfermedad del niño.

Si fue doloroso saber qué es lo que tenía Diego, esto acababa con mis fuerzas... yo sólo quería una guardería que me ayudara a programarme un poco... al final, y para ser honesta, conseguí que una guardería pública aceptara a Sofía... y ella para colmo lo pasó fatal... poco tiempo para la adaptación, sin comprender nada de nada...

Insisto que cualquier enfermedad infantil puede generar este tipo de situaciones, sobre todo cuando cada poco tiempo tienes que correr al Hospital cada vez que ves algo extraño, cada vez que el niño tiene un poquito de fiebre, cada vez que tose, cada vez que... es vivir con la bolsa en la mano y luchar contra el mundo, los ácaros, los virus y cualquier cosa que pueda infectar a tu hijo.
Es tener o no la suerte de contar con un hospital cercano donde llevarle, porque sino te toca contar con Asociaciones que te podrán o no dependiendo de la demanda un piso para que puedas quedarte en otra Comunidad Autónoma con tu familia o papá y mamá (mientras el resto de tus hijos viven en casa de la abuela, un tío o un vecino)...

El cáncer en un niño hace que hermanos se sientan celosos, dolidos, solos... que padres se pregunten ¿por qué?, ¿qué hacemos?... hace que tu familia (si es que tienes la suerte que tengo yo) se una como piña y te cuide muchísimo, haga turnos para ir al hospital o quedarse con la niña, y hablo de tíos, primos e incluso alguna amiga (que siempre hay amigas de esas que está ahí)... Y hace que te des cuenta, que en esta enfermedad luchamos todos, que esta enfermedad le llega a cualquiera, grandes, pequeños, hijos, padres, hermanos... y que en resumidas cuentas, afecta no sólo al enfermo, sino a quienes les rodean.

Si yo fuera chupete...


No cualquier chupete, si yo fuera el chupete de por ejemplo...:

Sofía

Estaría agotado, realmente agotado, exhausto y preparando la jubilación... pero el chupete de Sofía se resiste a desaparecer o bien es ella quien se resiste a que desaparezca.
Ella siempre ha usado chupete y si bien es cierto que no tiene la culpa de que llegara un chupete a su vida, no entiendo como tres años después, su obsesión es cada vez mayor.
Lo usaba poco, lo usaba a ratitos, para dormir, cuando se sentía tristona, con pena... supongo que en los casos habituales... pero ahora lo quiere para pasarse el día con él.
Habla con el chupete puesto y por más que le decimos que no la entendemos con el chupete, ella se lo quita sólo para decir lo que quiere decir y de nuevo vuelve a ponerse el chupete.
Lo usa cuando está triste, cuando juega, cuando duerme, cuando mañosea...
Presiones por quitárselo... pues más la gente extraña, o las abuelas, o la gente que no tiene niños que siempre sabe más que una, y que seguramente cuando los tengan se darán cuenta de que los niños no se comportan de la misma manera, no tienen una pauta establecida (perdón... me desvío del tema, estaba pensando en mi cuñada, jajaja!).
La verdad es que yo pienso que el tema del chupete es algo que Sofía necesita... yo me siento bien tomando un café con una amiga, viendo y leyendo algún blog de otras mamis, tomando un helado, etc... quizás Sofía se tranquilice, se sienta mejor con su chupete que con cualquier otra cosa, y la verdad?... no me gustaría quitárselo de sopetón... tal vez sea peor el remedio que la enfermedad, no?.
No lo sé...
El caso es que esta noche ha pasado algo curioso. Ella nunca busca su chupete, y esta sería la conversación:

Sofía: Mamá, mi tete?
Mamá: No lo sé Sofía, yo no sé donde lo has dejado, si lo quieres levántate a buscarlo.
Sofía: No, busca tú
Mamá: No cariño, yo no necesito el chupete, eres tú quien lo necesita y eres tú quien lo ha perdido, así que si de verdad lo quieres, vete a buscarlo.

Y ahí generalmente suele generarse la peor parte de la noche, llantos, berrinches, agobios, gritos... y sí, es mamá quien habitualmente encuentra el famoso chupete... se acabó la historia.
Pero como digo esta noche ha pasado algo curioso... Después del primer: "si lo quieres vete a buscarlo"... Sofía dejá de protestar, acomoda su cabeza en la almohada y trata de dormir sin chupete...
y se quedó dormida sin él...

Entonces es cuando pienso si realmente lo necesita o lo que necesita es pedirlo, tocarme la moral todas las noches, si es simplemente que ayer estaba demasiado agotada para iniciar una discusión chupetera, o es que se está haciendo mayor y ya no le importa tanto...

Ni idea... a ver que tal esta noche.

Claro que si fuera el chupete de Diego, estaría algo mosqueado... porque él nunca ha usado chupete, ni para dormir, ni para nada, hasta que su hermana lo pide... ahora si ella lo pide y lo usa, él pide el suyo... así que en vez de ir hacia adelante, vamos un poquito como los cangrejos, hacia atrás...
Ahora no sólo no tengo dos niños grandecitos sin chupete o cuando mucho uno de ellos, ahora tengo dos adictos al chupete que para colmo se pelean por si es de uno u otro...

Y lo pienso friamente... no sé que será de mí cuando llegue Rocío... será un volver a empezar?, comenzarán de verdad los retrocesos?...

Miedo... os prometo que empiezo a sentir el miedo...

miércoles, 12 de octubre de 2011

Dichosa Ley de Murphy


Sin duda de todas las leyes que puede existir, de todas las verdades que se puedan contar, la de Murphy es la única que seguro se cumplirá...
Vivo en un lugar donde los delincuentes pasean a sus anchas por las calles, mientras que la gente "honesta" vive encerrada en sus casas.
Vivo en un lugar donde vives preso de tu propia casa, y cuando digo preso, simplemente lo es...

Cuando compramos esta casa yo en realidad a lo que menos presté atención fue a las protecciones, rejas o como se quiera llamar... había y hay protecciones en cada ventana, en cada puerta, dos rejas para la entrada y antejardín... y eso aquí es una suerte, porque además son de hierro forjado y muy bonitas por cierto... lo malo es que como digo, soy yo la que vive encerrada...

Tengo la manía (me acostumbré desde que nació Sofía) de poner el pestillo en la puerta de casa para que no se cierre por ningún motivo y lo hago con tanta inercia que aún cuando otra puerta de casa esté abierta, sigo atravesando el pestillo por si acaso... bueno, hoy igual que todos los días, saqué a los niños de casa para llevarlos a la guardería, atravesé el pestillo, las llaves colgadas (dentro), puse los bolsitos debajo de la silla de paseo y me di la vuelta al patio para buscar la ropita interior de Diego que ya debía estar seca y echarla así en su bolso por si se le escapara el pipí...

De repente oigo la puerta, zás!!... y supe que no era nada bueno.

Sofía, que ya es una niña grande y que por más que lo intento no soy capaz de hacerla entender que no puede hacer y deshacer a su antojo, giró el pestillo y cerró la puerta, ¿por qué?, porque ella lo vale!.
Y las llaves dentro de casa junto con el teléfono, el móvil y cualquier objeto que me serviría para salir de casa.
Y es que el tema de olvidarte las llaves en mi casa, en sí no es un problema... es que como hay dos rejas con llave para salir, si te dejas las llaves, simplemente no puedes salir de casa, así que condenada a permanecer en el patio esperando a que alguien pase por la calle (que es un milagro, una hora de reloj aquí afuera y no ha pasado más que un perro vagabundo), y si llega a pasar alguien lo más seguro es que hubiera pensado que soy una loca y no me hubiera hecho ni caso si le digo que por favor vaya a llamar a mi vecino... bueno, es que yo me lo imagino desde fuera y no sé si reír o llorar.

Y aquí, esperando a que alguien pasara, a que algo se me ocurriera... ¿y si te has dejado alguna ventana abierta?, ¿y si alguna de las protecciones no está cerrada?... os aseguro que en más de una oportunidad así ha sido, tanto que seguro que hemos dejado protecciones y ventanas abiertas de par en par y nos hemos ido durante horas, o nos hemos dejado las llaves fuera, una puerta abierta y sólo nos hacía falta un cartel luminoso que dijera, "Pase, está usted en su casa"... pero justamente hoy... no!!.

Así que más desesperada y con más mala leche que nunca, tiré de una de las protecciones hasta que se dió de sí... se rompió la baldosa del suelo, rompí una ventana y conseguí entrar en casa... ala, a lo delincuente común... y ahora que lo pienso, tanta reja y tanta historia y una embarazada de ocho meses puede romperla facilmente... esto sí que tiene tela...

Los niños con los ojos como platos "nuestra mamá se ha vuelto loca", flipaos los pobres con el agujero del suelo y diciendo, "mamá, lo has roto"... y yo con los nervios de punta porque lo único que he pensado ha sido: "Con las miles de veces que hemos dicho que vamos a dejar unas llaves fuera", "¿y si llego a tener el bebé dentro de casa?", "¿y si llego a tener al bebé dentro de casa y un fuego encendido?"... "¿y si....?"

El caso es que recuperé las llaves para poder salir (que esto sí es bueno, llaves para poder salir, no para poder entrar, jajaja), llevé a los niños a la guarde una hora más tarde de lo habitual, y ahora que me siento en el sofá, al lado de la ventana rota pienso que durante tres semanas me dejé la piel pintando y arreglando mi casita para romperla en un min....

Gracias Murphy, porque de verdad que cuanto más te conozco, peor me caes!!!.



viernes, 7 de octubre de 2011

Por favor, 5 minutos más....


No, no son mis hijos quienes por la mañana reclaman esos cinco minutos más para dejar las pestañas pegadas, no!. Ellos son los que se levantan y reclaman desayuno, te quitan las mantas y te empujan diciendo: Biberón!!... o como realmente suene porque desde luego no suena así... pero la idea es que simplemente te levantes y les prepares su desayuno para que ellos ocupen tu cama, a ser posible viendo a Mickey Mouse tan tranquilos...

Y tú... ojerosa, con los ojos cerrados todavía, buscas entre tus cosas la bata y las zapatillas (que a no ser que seas muy ordenada, desde luego solo encontrarás una), y deambularás por la casa hasta la cocina pensando... como dos personitas tan pequeñas saben perfectamente cuando sale el sol!!.

Porque sí, se despiertan como los gallos al primer rayo de luz, y da igual si es invierno, verano, a ellos por mucho que digan lo contrario no les afecta el cambio de horario, saben perfectamente que el sol ha salido y eso significa que ya es de día, hora de levantarse y que no se puede dormir más...

Lo que no sé es por qué no tienen tan claro por la noche, cuando sale la luna y el sol se esconde... que es hora de dormir... esa parte la tienen un poco confusa (y es la que más me interesa a mí).

Y lo peor es que no tienen compasión... tú perdonas todo, que no hayan recogido sus juguetes la noche anterior, que hayan dado vuelta al plato de arroz y hayan desparramado cada granito por el suelo que estaba tan limpito, que hayan tirado todo el agua de la bañera mientras jugaban a ser piratas, que hayan sacado tu mejor perfume para peinar a sus Barbies... perdonas todo... pero ellos no te perdonan esos cinco minutos que tú reclamas por las mañanas y que pesan toooooooooooooodo el día.

Quiero mis merecidos cinco minutos!!!...

miércoles, 5 de octubre de 2011

De safari en casa...


Vale... admito que me va gustando el cómo está quedando mi casita después de tanto tiempo lijando, pintando, etc... pero aún no terminamos y ya estoy algo cansada de tanto limpiar, pintar y tener las cosas en todas partes y en ninguna.

Hemos sacado los sofás al patio, estamos sin ventanas, la mesa de comedor está en proyecto de restauración, así como la mesa de centro y las lámparas... pero... hoy no han venido a lijar las paredes y se suponía que mañana ya podría empezar a pintar la sala... los niños comen sentados en un sofá y sus mesas son unas banquetas... claro que a ellos les resulta sumamente entretenido... pero yo ya empiezo a sentir que vivo en un auténtico caos.

La cocina está llena de polvo, las habitaciones siempre cerradas, no sirve de nada limpiar porque vuelve a estar sucio al min.... quiero acabar ya!!!.

Y lo peor de todo es que aún cuando la casa termine pintadita y arreglá... faltaría sacar ventanas para limpiar, sacar todo lo de los armarios para limpiar y organizar... pero por qué se me ocurren las cosas a un mes de ir al hospital????.

El colmo... que aún ni empiezo con la bolsa del hospital... soy precavida, eh???, Jajaja!.
Debe ser que la pobre es la tercera... con Sofía tenía la bolsa lista a los 5 meses de embarazo, con Diego a estas alturas también, y ahora... casi me estoy viendo en el hospital recién parida y sin camisón...

En fin... empiezo a ver mi casa como una jungla... ahora voy a buscar a las fieras para que mi dulce hogar parezca un safari en toda regla...

Eso sí... ya os pondré fotitos...

jueves, 29 de septiembre de 2011

Premio: Versatilidad (Gracias Porfinyomisma)

Como todo en esta vida, los premios tienen su truquito... y ese es que tienes que ponerte divina de la muerte y dar un tremendo discurso y agradecer, por supuesto... así que yo, al más puro estilo Penélope Cruz, me visto de gala y comienzo agradeciendo a Porfinyomisma por hacerme este regalito... En serio muchas gracias porque es cierto que llevo tiempo con pena y estos detalles son los que son capaces de levantar el ánimo.

Después hay que contar varias cosas sobre ti... y en este premio se necesita contar 7 cosas... allá va:

1.- Me gustan los regalices ácidos... me imagino que en cada sitio se llamarán de una manera pero los hay con forma de ladrillo relleno de nata, los tronquitos, etc... bueno esos regalices... En general me declaro adicta a las gominolas, pero no me gustan mucho las gominolas con azúcar (jajaja! las que vienen cubiertas de azúcar).

2.- Mi plato estrella son los canelones de carne... me encantan, los hago muy ricos y en mi casa siempre ha sido tradición que el que está de cumpleaños puede elegir el menú... pues en mi casa todos los 28 de octubre se comen canelones... ala, a mí salud!!.

3.- Me encantan todas las estaciones del año porque todas tienen su cosilla... La primavera hace que empieces a animarte, a salir del letargo... el verano y la ropa corta, el solito y la playa... el otoño y las castañas asadas, el olor a churros... ummm!, el invierno y las prisas con las compras navideñas, las bufandas... no sé, creo que todas las estaciones tienen algo especial.

4.- Echo de menos el mar... mal que mal en Bilbao tenía la playa al lado, uno casi se despierta oliendo a salitre, con el sonido de las gaviotas... en Santiago de Chile no hay mar y lo extraño muchísimo... creo que eso es lo que más ansiedad me produce al vivir aquí, no poder pasear por la playa...

5.- Soy inquita, nerviosa, me gusta mucho hablar, me declaro impulsiva, soy intuitiva... y tal vez tengo hasta la suerte de tener una familia política muy aburrida, porque así me puedo considerar hasta divertida, jajaja!.

6.- Me gusta la decoración, restaurar muebles, las manualidades, el punto de cruz, aprender nuevas técnicas... me hubiera gustado estudiar Bellas Artes pero estudié Administración... vamos, lo mismito... siempre creí que no tenía talento así que pasé de intentarlo... claro que para las mates tampoco tenía talento, jajaja!.

7.- Me encanta la fotografía... no saco buenas fotos, no tengo una buena cámara pero me encanta estar todo el día con ella en la mano esperando a que mis hijos hagan algo o no para tomarles una foto... a mi cuñado le carga que haga tantas fotos, pero yo estoy orgullosa de la pared de mis fotos, ojalá tuviera más espacio aún para poner y poner más fotos...

Y... lo último pero no por ello menos importante (y sé que ya forma parte del premio).... adoro a mis hijos y como se dice a veces me los comería y otras me arrepiento de no haberlo hecho... pero sé que son el motor y la razón de mi vida. Cuando les miro creo que mi vida hasta el momento de tener a mis hijos ha sido un mero ensayo... Amo a mi familia... la mía y la que he formado... creo que le debo muchísimo a mi madre, a mis abuelos, el ser quien soy, el como soy, mis valores y mis principios. Adoro su forma de hacerme sentir familia, y quiero que mis hijos vivan esa unión como lo he hecho yo.
Adoro a mi familia, primos, tíos... porque aún cuando algunos de ellos (la mayoría) son en segundo o tercer grado, nos llamamos por teléfono, nos escribimos, y cuando viajo a España nos vemos todos los días o casi todos y nos reunimos un montón de veces sólo para vernos y reírnos como la gran familia que somos...

Esto es lo que quiero transmitirles a mis hijos, el amor de la familia, que siempre estará para ellos, que en las buenas siempre estaremos pero en las malas mucho más, que los problemas se solucionan hablándolos y no ocultándolos y que dentro de esta simple palabra "FAMILIA" se forman los mejores y más fuertes pilares en la vida.

martes, 27 de septiembre de 2011

Mamá, embarazada y depresión.


Siempre pensé que estar embarazada era el momento mágico y maravilloso donde no entraba ni por casualidad la palabra depresión... todo debía ser alegría, euforia, entusiasmo... pero tal vez el tener otros dos niños tan pequeños, sentirme sola... o que ya iba siendo hora de pensar en el horror de año que fue el pasado...

Me da rabia sentirme tan mal, creo que mi bebé no tiene la culpa y que de una forma u otra está pagando un poco el pato de tantas cosas...

El año pasado no fue malo, fue horroroso... despidieron a Carlos de su trabajo, el terremoto en Chile, la enfermedad de mi abuelo, la de Diego... y al final el fallecimiento de mi abuelito... no tuve tiempo ni siquiera de asumir o asimilar todo lo que estaba pasando.
Puede ser que ahora, a un año de todo lo vivido, de haber mantenido la pena aparcada a la vuelta de la esquina... sea el momento en el que las murallas que me defendían, caigan y sea el momento de llorar y gritar...

Lo primero que me dijo el oncólogo de Diego cuando lo conocí es que él no había conocido a ninguna madre que se permitiera el lujo de enfermarse, de llorar o deprimirse mientras duraba la enfermedad de su hijo, lo que él no sabía es que mi abuelo (el que para mí también hizo de padre ya que el mío murió cuando yo tenía 9 años), también estaba viviendo un cáncer y que a su edad ya no tenía solución y sólo le quedaban unos meses de vida...
Cuando operaron a Diego, el mismo día, me llamaron para decirme que ingresaban a mi abuelo de urgencia porque no podía respirar... y a partir de ahí fue una locura, comenzaba mi día visitando a mi abuelo en un hospital, después pasaba el día entero en el otro hospital cuidando de mi hijo, por la tarde me traían a Sofía y la llevaba a casa pasando antes por el hospital a ver de nuevo al abuelo...
Sentía que no dedicaba tiempo a nadie...

Quince días después de llegar a Chile, falleció mi abuelo y no dejo de pensar en las palabras de su despedida: "Ya no nos vemos más"... y yo le dije que estaba segura de que sí nos volveríamos a ver... Desde que le diagnosticaron el cáncer de pulmón, tratamos de no decirle nada porque él era muy aprensivo... debíamos mordernos la lengua, tragarnos las lágrimas delante de él, y os prometo que fue tan difícil...

Una semana después de saber que mi abuelo se había ido, supimos que yo estaba embarazada... y entre la pena y la alegría pensé que unos se van para dejar sitio a otros... así que empecé a tener sentimientos encontrados con este embarazo... por un lado pensaba que mi abuelo me dejaba un regalo y por otro que no debía haberse ido porque yo aún le necesito... pero no pude llorar porque cuando supe que estaba embarazada de Diego no me lo tomé tan bien como esperaba y al saber que tenía cáncer, me eché la culpa tantas veces por no haber estado tan feliz como cabía esperar al enterarme de que estaba en camino... así que esta vez traté de bloquear cada pensamiento negativo para no sentirme culpable alguna vez...

Y ya veis... puede que todo esto se mezclara, las ganas de llorar se acumularan y todo lo positiva que he sido siempre se desmoronara y diera paso a una ansiedad horrible, una angustia y depresión... todo junto o todo por separado, no lo sé...

Lo peor es que me recetaron unas pastillas que me niego a tomar por miedo a perjudicar a la niña...

Os cuento que estoy tratando de levantarme... que estoy pintando la casa y tal vez eso me esté dando ánimo... que estoy preparando las cosas de la pequeña que hasta ahora no había hecho nada y también me está animando bastante... y ojalá el calorcito, el sol, la llegada de Rocío, la llegada de mi madre en noviembre terminen de levantarme el ánimo y de por finalizado un período triste en nuestras vidas y empezemos a mirar al futuro... y tal vez cuando vea la carita de mi hija, sienta por fin que es lo que mi abuelo hubiera querido, dejarme el mejor de los regalos...

jueves, 8 de septiembre de 2011

La noticia de un cáncer. Un año después


Ahora mismo no sé que puede pensar una mamá cuando su hijo cumple 16 meses, supongo que ha llegado ya la hora de la operación pañal, la operación chupete fuera, ese tipo de cosas... y seguramente era el tipo de cosas de las que yo estaba preocupada cuando Diego cumplió esa edad.
Pero un 8 de Septiembre, hace ya exactamente un año, a las 9 de la mañana, la neuróloga me dijo, su hijo tiene cáncer... y yo sólo miré a mi bebé... estaba jugando tranquilamente con un trenecito de madera que había en la consulta. "Vamos hombre, tienes que estar de broma!!?". No me dio tiempo a nada, ni siquiera a reaccionar, la miré, sonreí y ella me explicó que ya estaba todo listo en oncología infantil, que nos estaban esperando para explicarnos todo sobre la enfermedad de Diego y que antes debíamos pasar a hacer unos exámenes de sangre...

Y allí estaba mi gordito, tranquilo, mirando sin entender, sonriendo como siempre... Cogí el trenecito de madera, lo dejé en su sitio, levanté a mi hijo del suelo, y me despedí con la misma sonrisa con la que seguramente entré a la consulta, dando las gracias por todo...

Después llegamos a extracciones infantiles, miré a cada niño, a cada papá que seguro tenía su propia historia, mejor o peor que la nuestra, quien sabe... nadie lleva a su hijo tan pequeño a que le saquen sangre por placer... y yo miré al mío... "tienes cáncer!!... qué se supone que piensa una madre al saber algo así?... qué voy a hacer?... qué vamos a hacer??".

No puedo explicar todo lo que sentí ese día, mirar a mi gordito tan ingenuo, tan inocente y pensar que... "no, mejor no pienses algo así, saldremos de esta seguro!!. Sécate las lágrimas, él no entiende nada, no sabe porque lloras y se va a asustar, eso es... una sonrisa, juega con él como si nada y dile lo mucho que le amas".

Y eso es todo lo que pensé... pensé que mi hijo era el mismo de hacía un mes, de hacía un año, un niño inmensamente feliz, que jugaba y reía, que estaba aprendiendo a comer solito sin tirar los granos de arroz, un niño al que le seguía gustando tomar biberón, que le encantaba que le achucharas y tremendamente besucón... era mi niño, y algo así no nos iba a impedir que disfrutáramos día a día de tenernos, y pasaríamos completamente esta etapa, sin una lágrima.

Después de sacarle sangre, tuve que llamar a mi casa, explicarle a mi madre por qué no iba a llegar tan pronto como ella pensaba, llamar a mi marido que en Chile serían las 4 de la mañana para darle una noticia que le congelaría el corazón... llamar a mi tío porque estaba tan paralizada que estaba segura de entender todo lo que me dirían en oncología...
Después de tratar de calmar a todo el mundo... sí, calmarlos, yo a ellos... subí con mi gordito a la sexta planta y es en ese momento que sentí que mi vida estaba cambiando...

Lo primero que vi al salir del ascensor: Hospital de Día Infantil. Oncología Infantil.
Llené mis pulmones de aire y caminé... había niños sin pelo, sin cejas... pero todos sonreían. Las mamás, no sé si era casualidad o no, pero todas estaban flaquitas... pero también sonreían. Lo mismo que los papás.
Todos se hablaban, todos se conocían y todos saludaron, preguntaron y me contaron sobre ellos... lo que me vino a la mente es: Madre mía!!... es como si fueran una gran familia!!...
Y sí... lo eran, lo son... y de verdad cambió mi forma de ver esta enfermedad...

Me di cuenta de que el cáncer sí existe, que no son fotos que cuelgan en los ambulatorios para que en algún momento alguien sienta pena... son niños de verdad, más de los que creemos en realidad. Que son niños que sonríen porque no dejan de ser niños... y pasados los meses me di cuenta, que son ellos quienes realmente nos enseñan a vivir la vida. Que el afán de superación no es ascender en tu trabajo, es luchar contra una enfermedad que amenaza con tu vida, es sonreír aún cuando no te quedan ganas, me enseñaron que ninguno de mis problemas era tan grande como para hundirme, que ellos apenas con unos meses de vida o con 15 años, valoraban lo que tenían más que nada en este mundo...

Mi hijo, con sólo 16 meses, me dio una lección que no podré olvidar jamás... que la vida merece la pena vivirla, y vivirla desde los ojos de alguien que no conoce otra cosa que levantarse para respirar y seguir aquí...
Sé que no me estoy explicando como me gustaría... pero en estos momentos, desde ese día, pensar en aquél 8 de septiembre y todo lo que vino después, hace que las sensaciones, los sentimientos se agolpen y si bien sí sé lo que viví y sentí, no puedo explicarlo.

Hoy hace un año... hoy hace exactamente un año que nuestras vidas cambiaron. Hoy hace un año que el cáncer entró en nuestras vidas y hace un año que mi hijo me dio la lección más importante en mi vida. El poder de la sonrisa, el poder de la inocencia, de la lucha constante... Que el cáncer es más que una enfermedad individual, es una enfermedad familiar, arrastra a todos con él... que oncología no es un sitio a mirar con miedo, que hay personas que lloran, que sufren sí... pero también personas que te miran con cariño, que te tienden una mano, que siempre tendrán un pañuelo cerca, que compartiran contigo un café...

Hoy he llevado a Diego a la guardería como todos los días, y hoy me he dado cuenta de que está tan grande!!. Y hoy me he dado cuenta que puedo volver a llorar al menos un poquito... esta vez supongo que de felicidad, sabiendo que tengo a mi niño cerca, que le puedo besar, acariciar y achuchar... Nunca quise tener favoritos, pero creo que Diego siempre será mi niño especial...

martes, 30 de agosto de 2011

Que yo no he sido que ha sido...

Alexander en este caso...

Sofía está en una etapa que no sé si es normal o no, para mí se llama: "échale la culpa a o otro que yo no he sido"...
Me dicen en la guardería que el niño más desordenado, más revoltoso y demás se llama Alexander, y claro, Sofía que es muuuuuuuuuuu lista, debe pensar, si siempre es Alexander, para qué voy a decir que he sido yo???.

Pues nada, que esté el niñito o no, la culpa es de él.

¿Pero quien ha tirado todo este agua al suelo?... Alexander.
¿Quién ha desordenado aquí?... Alexander
Vamos... que la tía no tiene morro ni ná.

Hoy hablaba con las educadoras y les pedía un poquito de ayuda con esto... no sé si la culpa es de todos en general, ya sea culpando a Alex de todo, o bien por decirlo en voz alta, o no explicando a Sofía que ella también se porta mal de vez en cuando... para mí es algo más fácil porque sé que Alex no está en casa cuando ella las lía, pero aún así me resulta complicado hacerla entender que puede desordenar, que no está mal... pero que después de jugar con todos los juguetes hay que guardarlos en su sitio. Que no pasa nada por reconocer las trastadas, y que es mejor que así sea que mentirle a mamá...

Y aquí viene mi terrible conflicto conmigo misma... ¿entenderá todo lo que la digo?, ¿será suficiente edad para razonar con ella?, ¿paso directamente al enfado?... Agggg... que difícil ser mamá y tomar tantas decisiones.

Yo creía que mi mamá era pesada hasta odiosa en algunos momentos, qué horror escuchar todos los días lo mismo, las mismas frases, las mimas coletillas... y al final, las mamás son unas santas... ahora soy yo la que habla por ella, digo lo mismo las mismas veces al día y lo mejor de todo, es que siento que cae en saco roto.

Sofía por ejemplo ha cogido la costumbre de sacar todo mi maquillaje de nuestro baño y meterse debajo de nuestra cama a jugar con él.
Mi madre me dice que cierre la puerta del baño con pestillo o nuestra habitación... pero me da la sensación de vivir en un búnker... hay seguros en los cajones de la cocina, seguro en la nevera, seguro en la puerta de los productos de limpieza, había seguro en las tazas del los WC, seguros en las puertas para que no se cerraran y se pillaran los dedos, hay seguros en las puertas de la despensa, seguros en los fuegos de la cocina, barandillas en las escaleras, campanas en las puertas de la calle... si hasta yo me complico sola cuando tengo que cocinar!!... primero desbloquea aquí, después saca este botón de allí, aprieta este otro para sacar un cuchillo, presiona este otro para abrir la nevera... Aggggg...

El colmo de todos mis males sería tener que cerrar mi habitación para que ellos no entraran... como la habitación prohibida y os prometo que no hay nada que me disguste más que una casa con puertas cerradas... (me refiero a la mía, eh??).

Y claro, si a Sofía le preguntas: ¿qué hace aquí el maquillaje de mamá?... seguro que a estas alturas todas sabéis qué ha pasado... exacto... ha sido Alexander.

No sé si ir a hablar con Alexander y su mamá para que por favor dejen en paz mi maquillaje, que yo apenas lo uso, pero si un día quisiera usarlo, tendría que agacharme y buscarlo debajo de mi cama, y seguramente a esas alturas ya sería inservible... o no sé si explicarle por enésima vez a Sofía que esas cosas le hacen mal, que le puede doler la tripita si se las lleva a la boca, que además son cosas de grandes con las que ni ella ni Alexander pueden jugar porque cada cual tiene sus propios juguetes y lo mismo que a ella no le gusta que jueguen con su bolso de princesas, a mamá no le gusta que jueguen con sus cosas... o al final tendré que cerrar la puerta.

No sé tampoco cómo explicarle que debe ser responsable de lo que hace, que no puede echarle la culpa a los demás...
Y es difícil sobre todo cuando tú has tenido una hermana a la que culpar de tus cosas, y ella te culpaba a ti... ¿¿simplemente será la ley de la supervivencia??.

viernes, 26 de agosto de 2011

Cuando los hijos no son tuyos.


Es algo difícil escribir esta entrada, a veces me he sentido la malvada bruja de Blancanieves y otras muchas he sentido que la personita que viene a mi casa de vez en mes... tampoco es precisamente Blancanieves.

Mi marido tuvo un hijo con 20 años, aún estudiaba y a pesar de todo se hizo cargo de todo lo que su hijo podía necesitar. Se casó con la madre del niño, vivieron juntos (y mi marido muy enamorado también, todo hay que decirlo) y hasta el día de hoy se ha desvivido por ese niño, ahora no tan niño puesto que tiene 17 años.

Yo conocí a mi marido cuando ya estaban separados y el niño tenía 8 años, y no he visto a nadie más preocupado de otra persona que la de mi marido por su hijo.

Después de un tiempo y mirando desde fuera ves todas las carencias que este niño tiene, de lo mucho que sus padres se preocupan de él... pero no es que hagan precisamente lo mejor para él, me explico: Si el niño quiere, el niño tiene (super preocupados todos, no???)... yo diría que NO y un NO con mayúsculas... no es que el niño lo necesite, es que el niño está aprendiendo que todo lo que quiere lo puede conseguir porque papá y mamá están más preocupados en realidad de hacerle saber que a pesar de la separación, le quieren.

Y así pasó este niño 9 años... perfeccionando la técnica de lo que quiero lo tengo, y sus padres perfeccionando la técnica de: Ves que no soy tan mal@?.

Os voy a poner un ejemplo que para mí es clarísimo de todo lo que mi marido es capaz de pensar, hacer o decir por el bien de su primogénito.
Cuando yo me quedé embarazada de Sofía, vivíamos en una casa de alquiler que no me gustaba nada, y que fue lo único que encontramos en su momento... así que empezamos a mirar casas para comprar. Nos ajustamos al presupuesto (como todo el mundo) y decidimos que esta casa nos gustaba a los dos, así que listo...
La casa en realidad estaba impecable, lo único que había que hacer era ponerle el toque personal y en este caso para ser sincera sólo fue cambiar la pintura y amueblar... y aquí vino el problema, ¿¿cuál sería la habitación de su primogénito???... yo lo tenía muy claro, sabía exactamente cual sería la habitación de mi hija, la que estaba justamente al lado de la mía, la que tenía más luz y como mucho 3 cm2 más grande que la otra (lo juro!!). Mi marido hecho una piltrafa, que su hijo estaba acostumbrado a una habitación más grande, con más luz que la que le dejábamos, que si unas cosas y otras... A ver... tu hijo va a venir a esta casa dos fines de semana al mes y con suerte dormirá en total cuatro noches sino dos... y quieres que le de la mejor habitación y que a mi hija (que la casa es de los dos!!) la postergue porque tienes miedo de que tu hijo piense que no le quieres???. (Aquí sale mi lado madrastra de Blancanieves, lo sé). Me niego en rotundo.

Y así fue.

Cuando nació Diego más de lo mismo... su pobre hijo iba a tener que compartir habitación con un bebé, no tendría espacio para él solo, etc... (a ver cariño, cuando tengas el sueldo de un ministro hablamo de nuevo, mientras tanto no voy a meter a mis hijos juntitos en una habitación porque tú quieras que Primogénito tenga un espacio para él dos noches al mes).

Y así... una cosa tras otras... el caso es que Primogénito siempre lía alguna. Le expulsaron de un colegio, del otro le expulsaron x días por mala conducta, siempre está metido en todos los follones, y para mí siempre es un dolor de cabeza.
Si le castigan por A, B o C razón, consigue librarse del castigo. Si está molesto con su madre, pide axilo político en casa de su padre, si es al contrario lo mismo... Si los planes le salen mejor con su madre y ese fin de semana le toca con su padre, ni viene ni se molesta en llamar para decirlo, hace y deshace a su antojo y no le importa ni lo más mínimo si duele, hace daño o joroba...

El caso es que las cosas en Chile está bastante mal con el tema de la educación. Los estudiantes se están manifestando y con razón, y Primogénito que siempre tiene ganas de follón, quiso entrar por la fuerza en su colegio, junto con otros amigos, para evitar las clases, y fastidiar al director, supongo.
Su padre y su madre no lo iban a consentir así que llegó a casa dispuesto a convencer a su padre, después de una hora de conversaciones, su padre dijo que no y aquí se armó... Primogénito sacó toda la rabia acumulada y trató de pegar a su padre, comenzó a dar patadas a la puerta de la calle, rompió la manguera del jardín, la cerradura, etc... El niño se lió a insultos contra su padre, y os prometo que jamás había escuchado tantos insultos a nadie... Se enzarzaron en una especie de pelea que más que puñetazos fueron empujones... al final y viendo que no conseguía nada, se rindió...

No puedo sacar conclusiones de nada, ayer vino a pedirme perdón y hablamos durante dos horas... lo único que puedo sacar en claro es que es un niño perdido, que nunca le han puesto límites, que no sabe lo que es el control, que sus padres se han dedicado tanto a demostrarle que no son enemigos que se han convertido los dos en el enemigo más peligroso de este niño... que decir No de vez en cuando no es malo, pero para eso hay que remar todos hacia el mismo lado y en este casa cada cual lo hacía para el que más le convenía.

El chiquillo no sabe bien qué le pasa por la cabeza, los malos no eran tan malos y los bueno para él ya no sabe si lo son...

Y en medio de todo esto, la malvada madrastra del cuento... que tampoco sabe muy bien qué decir ni que hacer... sólo espera que sus hijos jamás, jamás, jamás, se les ocurra tan siquiera levantar una mano en su contra... porque entonces es que las cosas han llegado demasiado lejos y que no ha sabido educarlos.

Sólo quería contarlo... porque nadie me ha preguntado nunca que pienso... porque tampoco me han dejado opinar (no era asunto mío, palabras de mis suegros) y quería que alguien supiera que yo también formaba parte de todo esto.

jueves, 25 de agosto de 2011

Premio: Me gusta tu mentalidad


Siempre hay cosas que te alegran las mañanas, el día... desde que soy mamá creo que mis mañanas son mucho más alegres que antes, sí, y es que es demasiado agradable despertar con un besito cálido acompañado de un "hola mamá", incluso si es una palmadita no tan cálida y viene acompañada de un "mamá, mamá..." te parece simpático... pero hay detalles que hacen que de repente tu día sea por lo menos especial... y es cuando te hacen un regalito y que mejor si es porque lo dedican a tu forma de ser.

El premio me lo ha otorgado Laura, del blog Mis trucos para Educar... la verdad es que para mí su blog es una pasada, llena de cosas curiosas para ir enseñando a los peques, lo encuentro genial... Gracias a ella que ha sacado mi hasta ahora desconocido lado creativo...

Y como nada es del todo gratuito en esta vida... hay que contestar unas preguntitas... lo cierto es que me encanta leer cada una de las respuestas, porque así vas conociendo más a la persona que hay detrás del blog... aquí van las mías:

1. Una canción que te emocione y la razón: Hay una canción de Gervasio (No conocí esta canción hasta llegar a Chile) titulada Con una pala y un sombrero... llora cada vez que la escucho pensando en mi padre y ahora también mi abuelo.
2. País donde te gustaría vivir si pudieras elegir y por qué: Seguramente en un país donde nieve y haga frío, porque soy así de rara supongo, generalmente se dice que cerquita de una playa y cuando más calorcito mejor, pero mira tú por donde, yo me iría cerca de la casa de Santa Claus, jajaja!.
3. Cómo te describirías en cinco adjetivos: Exageraría, así que no sería del todo fiable, jajaja!
4. Alguna vez alguien te contó cómo sería tu futuro?: La verdad es que no, y prefiero que así sea, es genial levantarse por la mañana sin saber muy bien que te deparará el día... aunque mi madre ha acertado bastante, eh??, o tiene algo de meiga (algo que siempre he creído) o es que una madre conoce demasiado a sus hijos hasta el punto de ver qué puede ser o no de su vida...
5. Un objeto importante para ti y por qué: El anillo de boda de mi padre porque es lo único que tengo de él, salvo las fotos... murió cuando tenía yo 9 años. La boina de mi abuelito que murió poco antes de saber yo que estaba embarazada, siempre llevaba una y así es como lo recuerdo... yo es que soy muy sentimental...
6. Tu perfume favorito: Muchos, pero supongo que aunque parezca repetitiva, el mejor de todos los olores es el de mis hijos, (sobre todo después del baño, el momento exacto es justo al ponerles el pijamita y un poquito de colonia)... Ummmm!, es un momento achuchable!!...
7. De dónde crees que viene la suerte?: Jajaja! cuando la vea le pregunto a ver...

Este otro premio no lleva preguntas... pero como me lo han otorgado igual, voy a exponerlo, que me hace ilu...


Y la parte más difícil es la de entregarlos (que no es que los quiera para mí solita, noooo), pero acabo de llegar por aquí y todas las mamis y papis que conozco de forma virtual ya lo tienen, lo dejo aquí por si alguien que no lo tuviera lo quiere recoger.

Todas las mamás que conozco por aquí son geniales, cada una tiene una forma de ver las cosas que me hace reír, pensar, discrepar... pero cada una es diferente, única y fantástica... me encanta leer sus anécdotas, sus historias porque a pesar de ser muy parecidas a las mías, su forma de actuar no siempre es igual... aprendo un montón de todas ellas y eso me encanta... me encanta haberme decidido a abrir un blog y conocer a gente que aunque no lo crea, me ayuda a llevar mi día a día, a querer aún más a mis hijos y a entenderlos mejor...

Gracias a todas!!

miércoles, 24 de agosto de 2011

Donde caben dos... también se enferman dos!


Ayer me encontré diciéndole a una mamá que si quería ir a buscar el tercero, que lo hiciera porque en realidad un bebé jamás en una mala noticia... y no lo es, en absoluto, y si piensas en los achuchones, en los besos, en los "te quiero, mami", y las sonrisas a la salida del cole justo en el momento que te ven y lo multiplicas por tres... no me imagino una mamá más feliz....

Pero si multiplicamos por tres, los virus, rotavirus, gripes, catarros y llantos... bueno, eso ya es algo más difícil...
Nosotros llevamos desde el sábado sin pegar ojo... primero empezó Sofía, 39 de fiebre sin venir al caso, el domingo estaba fenomenal y de nuevo por la noche se volvió a poner con fiebre. El lunes amaneció genial pero Diego tenía fiebre... bueno, esto ya era el colmo así que al pediatra los dos... y yo no sé, pero para mí que cuando un médico no tiene ni idea de lo que tienes te dice que es algo viral... que lo será, no cabe duda, pero creo que nunca antes había oído la palabra "virus" o "viral" tantas veces como ahora.

Claro, llevas al pediatra dos niños que a simple vista están más sanos que una manzana que es normal que el médico dude, lo dudas hasta tú... así que el pobre papá de las criaturas que se pidió un día de vacaciones sólo para ayudarme con la barriga y los dos niños enfermos me miraba con cara de: Y ahora, ¿qué hacemos?.... pues nada, a casa a jardinear, a ver si hay algo roto que arreglar... en fin, que los niños estuvieron en el jardín todo el día corriendo, andando en bici y jugando con tierra porque ninguno parecía enfermo...

Hasta que llega la noche... Por qué estos virus sólo atacan por la noche???... es un misterio, pero allí estaban los dos, con fiebre!. Y yo que soy muy perseguida sólo pensaba, esto es cosa de mi suegra, si al final tendrá razón, no debí llevarles a la guardería el día que cayeron tres copos de nieve... si se entera, seguro que me dice: Lo ves?, es que ya te dije yo que no eras buena madre llevando a los niños a la guardería haciendo frío, si los niños donde mejor están es en casa...

Pero el martes amanecieron genial los dos... "esto es cosa de Meigas"... fueron a la guarde como estaba mandado, y así mamá aprovechó a hacerse los famosos análisis que le habían pedido casi hacía un mes y fue posponiendo por una cosa u otra...
Y qué os parece?, los niños estuvieron fantásticos otra vez... llegaron a casa, merendaron, jugaron hablaron con su abuelita a través de internet y hasta hicimos un trabajo para que Sofía llevara hoy a la guarde El gato... (pero ese será otro post).

Seguro que no lo imaginais... pero sí, esta noche ha sido de leyenda. Desde que Diego se acostó hasta las seis de la mañana, imposible cerrar la pestaña.
Qué forma de llorar, prometo que nunca le había visto así... no tenía nada de fiebre, pero decía que le dolía la cabeza. No quería zumo, no quería leche, no hubo forma humana de hacerle tomar paracetamol, ni aspirina infantil, ni nada...
Quería brazos, quería estar en la cama, quería irse a la suya, quería volver a estar con mamá, que papá se fuera, que papá volviera, que lo acunaran, que lo soltaran...
Aggg! qué desesperación.

Entre tanto Sofía despertaba, a ratos con fiebre a ratos sin ella. Quería ir a dormir con mamá... y mamá lo único que quería era dormir un poco... si hasta el bebé se movía aquí adentro como diciendo... "Hey... no me vais a invitar a la fiesta??".

Hubo un rato en que no nos quedó más remedio que reír... Diego se tiró un pedete y pensamos que tenía cacas: Diego, te has hecho cacas?. - Síiiiiiiii!. - Bueno, vamos a quitar el pañal, vale?. - Síiiiii!.
Le quitamos el pañal pero no había nada, así que de todas formas vamos a poner uno limpio... Vaya llorera, que no quería pañal, que quería ir al baño. Pero por Dios, alma cándida, que son las cuatro de la mañana y hace un frío que pela... - Mamá, baño!! - Cariño, mejor ponemos el pañal y dormimos un rato. - Nooooooooo!... y se quita el pañal! qué sí, como lo oyen el pantalón y el pañal, y ni corto ni perezoso se mete al baño.

No sabíamos si reír o llorar... el caso es que sólo un pedete super sonoro, y volvió a la cama corriendo.
Ponemos pañal, pijama y tratamos de dormir... sólo unos minutos, porque Sofía aparece en nuestra cama.
A las cinco toca otro paseíto con Diego en brazos y a las seis ya nadie sabe en qué cama está durmiendo...

A las once de la mañana... mi pequeñajo está durmiendo feliz como una perdiz... Sofía supongo que exponiendo su trabajo en la guardería, papá con ganas de cerrar la puerta de la oficina y ponerse a dormir como una marmota... y mamá tiene que ir a cambiar sábanas llenas de jarabe, limpiar vasos llenos de zumo y apiretal camuflado, y un millón de cosas más... como abrir las ventanas de par en par a ver si este maldito virus se quiere ir a otra casa, que aquí nadie le ha invitado...

Eso sí... si alguien se lo encuentra por ahí vagando, que ni se le ocurra mandarlo de vuelta... que asquito de virus nocturno, por favor!.
Voy a dejar de cocinar tan rico, a ver si decide irse de verdad...


lunes, 22 de agosto de 2011

Bienvenidos a la Biblioteca.

El saber no ocupa lugar...

Hoy hemos ido por primera vez a la biblioteca con los gorditos. Nos pareció bien y un buen momento para que los dos supieran que la biblioteca era un sitio donde podrían leer todos los cuentos y libros que quisieran, pero que debían hacerlo en silencio.

La zona de los peques es bastante entretenida, simula un barco y tiene unos sillones a su alrededor... en la parte de arriba tiene libros en estanterías bajas y se puede leer en el suelo... de todas formas también hay una zona de lectura con mesas y sillas a su altura y medida.

Nos encantaría que ellos tuvieran el hábito de lectura como lo han tenido sus papis... aunque para ser sincera, yo últimamente leo muy poquito porque entre ellos dos, el embarazo y demás, me queda poco tiempo, creo que le último libro que he leído ha sido el de Campanilla con Sofía.

Lo cierto es que los dos nos han sorprendido un montón con su silencio y saber estar, han querido ver todos los libros que tenían a mano y estaban encantados. Después han sacado un libro cada uno, se han sentado en una de las mesitas y nos han pedido que se lo leamos... Sofía ha escogido un libro de Barco de Vapor (qué recuerdos me traen estos libros a mí), serie blanca titulado "Quiero ser Famosa" y Diego uno mucho más sencillo "Qué dijo el pequeñito"...

Estoy muy contenta con mis peques porque les gusta la lectura, porque se lo han pasado muy bien, y porque se han tomado muy en serio que en la Biblioteca hay que guardar silencio, y sino... atentas:



viernes, 19 de agosto de 2011

Hablemos de Regalos...

Como todas las noches, anoche me dispuse a limpiar el desorden de juguetes que mis hijos tenían por toda la sala y parte de las habitaciones...
Me di cuenta de algo, la mayoría de los juguetes eran regalos de cumpleaños, de navidad... y me dio por pensar que cuando alguien regala juguetes a los niños jamás pregunta a los papás. Sí ya sé que es de locos o por lo menos absurdo, pero con dos niños tan pequeños los juguetes son casi todos del mismo estilo y si he de ser sincera, la mayoría de ellos muy molestos.

Y es que si nos damos cuenta la mayoría de estos juguetes (para niños de 2 y 3 años) son con muchos sonidos, y no sé si las demás mamás estarán de acuerdo, pero los míos por lo menos, los quieren escuchar todos al mismo tiempo... y no es lo malo, lo malo es que aunque ellos no estén ya jugando con el trenecito, la música debe seguir, porque ay! de ti como la apagues... llegan desde la otra punta de la casa con cara de pocos amigos a encender de nuevo el trenecito chu - chú...

Y también está el que le da lo mismo que lo mismo le da... que tienes dos años, pues toma rotuladores de mil colores, total es tu madre la que tiene que lavar y pintar la casa o al menos pasar con la bayeta por todos los muebles y paredes... el que le regala cosas pequeñitas que siempre encuentras debajo del sofá... yo después me voy a mi casa donde todo está impecable y me importa muy poco si te has puesto la chaqueta perdida y luego hay que frotar.

En esto mi cuñada se pasa.... si un día le dejamos a los niños porque hay que ir al médico, les saca todos los rotuladores y cualquier cosa que manche al extremo, y cuando voy a recoger a los niños me los encuentro al más puro estilo indio arapahoe... pero pienso desquitarme... cuando nazca su bebé, le regalaré todas esas cosas que manchan y ensucian!!.

Sí, sí... tal vez hoy estoy cansada y todo me moleste un poco... pero es lo que pienso al recoger los juguetes pequeños y sonoros de mis hijos. Cuando se me pasa la tontería me da por pensar lo mucho que ellos disfrutan manchándose y dando golpes al tren chu - chú para que suene... y total, 3 años sólo se tienen una vez en la vida!!.


jueves, 18 de agosto de 2011

Las cosas claras

Antes de ser mamá, yo tenía las cosas muy, muy claras (y el chocolate espeso).

1.- Iba a ser un parto vaginal.
2.- Iba a dar pecho.
3.- A los seis meses cada cual en su cama.
4.- Al año fuera chupete.
5.- A los dos años fuera pañal.

Y así pensando en ser una madre amorosa pero extricta o algo así... veía como mi madre nos había educado practicamente sola y dije, no puede ser tan difícil, son niños, tú adulta, sólo hay que tener las cosas claras...

Ahora soy mamá y tengo las cosas aún más claras:

1.- Los niños eligen como y cuándo nacer y son ellos quienes deciden si lo harán por una vía u otra, de mis dos partos los dos han sido por cesárea y tengo todas las papeletas para una tercera.
2.- No, no pude dar pecho... sé que muchas mamás se sienten atacadas cuando alguna persona (y muchas más) les dicen: todavía das pecho???. Y no se crean, cada cual tiene su cruz... yo leí una vez que las mamás que decíamos que no podíamos dar pecho sólo nos poníamos excusas... tal vez sea así, pero yo juro y perjuro que jamás tuve leche suficiente para mis hijos, me pidieron reforzar con biberón y al final antes de darme cuenta ya no tenía nada.
¿Fue un trauma?... creo que no, me dio mucha pena no poder hacerlo pero ver a mis hijos sanos y fuertes merecía la pena, si yo no podía no iba a dejarles pasar hambre, no?.
Con este embarazo trataré nuevamente, pero si sigue sin funcionar, sé que hay otras formas.
3.- Sofía tiene 3 años y 4 meses... y todavía duerme con nosotros. Diego 2 años y 3 meses y todavía duerme con nosotros.
Colecho... no fue pensado, ni planificado, ni fue una decisión, ni una opción... fue un cúmulo de muchas cosas y sé que se me fueron de las manos... pero ahora digo que me gusta dormir con ellos, que no me importa enfrentarme a sus codazos, patadas y manotazos... todo porque al darme la vuelta siempre hay una carita dormida a la que acariciar y mirar y de la que sentirme orgullosa, por qué no??.
4.- Diego no usa(ba) chupete, pero Sofía jamás lo ha querido dejar... y los niños parece que son más listos que yo, en serio, porque lo he intentado todo. Se los hemos regalado a los Reyes Magos (pero ella sabe que le dimos el verde, no el rojo, que en la farmacia hay más, etc). Se lo ha comido un perro, se lo ha llevado fulanita, se ha perdido, se ha roto, con guindilla... da lo mismo... no olvida su chupete, y hasta roto lo sigue usando...
Diego nunca le ha hecho mucho caso hasta ahora, supongo que se lo ve a su hermana y siente más curiosidad que necesidad... y lo que antes era algo controlado, ahora es algo sin control.
5.- Sí, sí... el pañal lo hemos dejado hace un año (Sofía), pero llevamos una temporada que es horrible... se hace pipí porque quiere, sabiendo que se está haciendo pipí, etc... supongo que es una forma de llamar la atención, pero a veces me puede y me desquicia.

Por lo tanto, hoy sí tengo las cosas muy claras... me están ganando esta guerra. No soy una mamá extricta, hay normas en esta casa, fuera de esta casa también, hay cosas que no les permito por nada del mundo, me enfado y les castigo... pero hay otras que al parecer no me molestan tanto, como dormir con ellos, que usen chupete... por qué no?. Creo que no siempre será así, que algún día ellos mismos dejarán de usar el chupete porque no verán a nadie más con él, que ellos se sentirán incómodos en nuestra cama y verán las suyas como un sitio mucho más tranquilo y cómodo y se irán...

Hace poco leí a una mamá que decía que bebebizabamos a los niños, que no les dejábamos crecer, que llamarles bebés era una forma de no dejarles ser mayores... Tengo 34 años, no me considero niña, ni adolescente, ni mayor tampoco... pero creo que la niñez es la etapa más corta de nuestras vidas, la más recordada y añorada, que nos hacemos grandes enseguida, y por poner un ejemplo, en mi época a los 14 aún eras una niñita, ahora a los 11 eres prácticamente adolescente.... creo que cada vez son más mayores antes de tiempo y no veo por qué no puedo alargar la niñez de mis hijos, hacerles sentir grandes cuando lo son y pequeños porque siguen siéndolo.

Saben qué?... a veces me gustaría llevarles a Nunca Jamás... sí, quiero que sigan siendo mis niños, porque llegará un día en que dejen de serlo y ya no me necesitarán, pero cuando llegue ese día sólo espero haber disfrutado con ellos y ellos conmigo como niños que fueron.
Cada cual es madre a su manera... me gusta pensar que mis hijos tienen 3 y 2 años y que actúan más o menos según su edad, no les maquillo, no usan zapatos de tacón, elijo su ropa, cómo se van a peinar y con qué se van a abrigar... Tienen toooooooooooda la vida para tomar sus propias decisiones, para ser grandes, para tener obligaciones... Quiero disfrutar de estas edades en las que no tienen que hacer nada, excepto ser muy felices.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Preeclampsia


Sí, 26 semanas... es genial saber que poco a poco tu bebé está pasando etapas, hay miles de barreras que te pones tú, que me pongo yo... mi meta, pasar de la semana 28, ¿por qué?... por algo llamado Preeclampsia.
Es una enfermedad propia del embarazo que se asocia a la hipertensión gestacional y a unos niveles altos de una proteína en la orina.

Tal y como me explicó mi médico, el útero se nutre a través de dos arterias que en un tono coloquial y sencillo serían del tamaño de una manguera de jardín, pero con el embarazo y como además de nutrir al útero deben nutrir también al bebé, estas arterias debieran conseguir el tamaño de unas mangueras de bombero... algo que mis arterias no han hecho.

Para mí es difícil explicar lo que es la Preeclampsia... ya que la manera más sencilla de determinar esta enfermedad sería la tensión arterial elevada, algo que yo no tengo... también una proteína en la orina y aquí viene lo chistoso...

Para esta prueba hay que recolectar la orina de todo un día, sí, sí... 24 horas.
Consiste en levantarte el día 1 y hacer pipí normalmente en el baño. La segunda orina del día debe ir a parar a tu envase recolector, y así hastar terminar el día.
Día 2... la primera orina de esa mañana irá a tu envase recolector y el resto del día normal...

Pero yo estoy embarazada, me levanto mil veces por la noche... cual es mi primera orina del día??... he ahí mi cuestión, jajaja!.

El caso es que estoy de recolecta, jajaja!. Qué divertido!... Mañana, además de entregar mi orina en una botella de zumo Plátano - Naranja, me tendrán que sacar sangre y hacer un millón de pruebas más...

Delicias del embarazo?... no sé. De lo que estoy segura es que un día mis hijos me dirán que no les entiendo, que no hago nada por ellos, etc... con razón mi madre decía: Cuando seas madre... comerás huevos....



El síndrome del Nido


Debe ser uno de los síndromes más comunes entre las mujeres embarazadas, el síndrome del nido... y no del vacío, claro está... sino de ese que quieres ver siempre listo, limpio y ordenado para la llegada del bebé.

No es que hagas nada que no hagas habitualmente, pero es que quieres hacerlo todo a la vez y con resultados para ayer!.

Y claro, lo lógico es que tu médico te haya dicho: "Tómate las cosas con calma", pero tú...: Te estás tomando las cosas con calma?, "No!!".

Seis meses de embarazo, dos niños de tres y dos años, un dolor de espalda horrible, y con riesgo de preeclampsia... pero no me tomo las cosas con ninguna calma.
El fin de semana lo dediqué a sacar ventanas, limpiarlas enteritas, rieles, protecciones, etc..., y qué decir del blanco España!... como loca con él, los baños, la cocina... pinté la mesa del jardín, fui a comprar flores y plantitas, macetas y macetones, limpié el lavadero a fondo... y después le digo a mi marido como aquella que no ha hecho nada...: Uff, me duele un poquito la espalda, será la tripa que ya me pesa...

Hombre... la tripa y el jartón a limpiar, que Roma no se hizo en un día... y aún me veo haciendo una lista de las cosas que quiero hacer antes de que llegue la niña, totalmente estresada, jajaja!.

Lo peor?... que cuando llegue la niña tampoco voy a tener tiempo de descansar, que ya serán tres niños y ninguno habrá cumplido aún los cuatro años, así que debiera tomármelo con algo más de calma... pero así es el síndrome del nido, te entran las ganas locas de verlo todo bien y no puedes evitarlo...

Seguro que sí, seguro que vosotras habeis estado igual...

martes, 3 de mayo de 2011

Y tres mariposas....


Aún no sabemos si será niño o niña... yo me inclino por lo segundo, pero... hasta dentro de 10 semanas no lo sabremos... 10 semanas!! ufff! me parece tanto todavía!!.
Pero estamos esperando a nuestro tercer bebé y todo esto conlleva un giro total a nuestra vida.... necesitamos las cosas que regalamos, trona, coche, cuna, moisés y un largo etc... necesitamos más espacio... pero son cosas que iremos solucionando poco a poco...
Por ahora, el jueves tenemos que ir a hacernos una eco y una consulta con el médico... si sirve de algo los síntomas de embarazo están más latentes que nunca, y si eso es sinónimo de que todo está bien, es porque todo está genial!!.

Y estas son mis tres mariposas... las que dan sentido a mi vida, a partir de ahora a contar como se vive con ellas tres en sus mejores y peores momentos...

lunes, 2 de mayo de 2011

Dos mariposas...


Sofía... la verdad es que es una niña despierta y encantadora, no habla mucho, casi diría que no habla nada, pero lo cierto es que en un mes ha dejado atrás el idioma japonés elemental básico y ya sólo habla japonés... que sí, que sí, que es un avance, jajaja!.

Ahora estamos viendo en qué colegio matricularla. Creo que a los padres nos debieran dar un máster al matricular un niño en el colegio, al menos aquí... Cada colegio tiene un mes y un día para postular, algunos tienen y otros no exámenes de admisión (incluso para parvulitos o pre - kinder), algunos tienen bastantes alumnos y muchos cursos y otros sólo 20 alumnos y un curso para cada grado... una locura.

La pregunta que me hago respecto a Sofía es si aún será demasiado "bebé" para entrar en el competitivo mundo de los colegios que sólo aspiran a que su prestigio siga subiendo, o si por el contrario ya puede empezar a lucir la insignia del cole y aprender desde los cuatro años lo que ya será parte de toda tu vida, madrugar, llegar puntual, exigirte al máximo y un largo etc...

¿Con cuatro años, ya se puede decir que eres mayor?.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Una mariposa...


La enfermedad de Diego comenzó a manifestarse en Junio de 2010, podríamos decir que hoy ya está curado, pero los controles seguirán cada tres meses durante un periodo de tiempo y se irán espaciando a medida que se vaya haciendo mayor.

Hoy Diego tiene 21 meses y fue operado con 16...