viernes, 21 de octubre de 2011

Premio: Nice Blog (Gracias Drew).


Qué bonito es terminar la semana con un premio... y ¿qué es lo que más me gusta de recibir premios?... saber que alguien pensó en mí para regalarlo...
A Drew le gusta mucho este muñecote y digo yo que si bien es simpático, no le veo yo el lado "agradable" mostrando dientes como los muestra... y es que ha sido Drew quien me ha hecho este "peaso" regalo... Gracias guapa!!

Me encanta su blog, (no entiendo mucho la sección Google, aún le estoy tratando de encontrar "sentío", pero lo conseguiré, que nadie tema), me encanta como escribe, los temas sobre los que escribe, su forma de ver la vida y de vivirla... Así que si alguien no la conoce, que lo dudo, que la visite... es genial... eres genial Drew, gracias!!.

Bueno, y no hay pecado sin penitencia... así que estas son las reglas:

1. Escribir el nombre de tus tres canciones favoritas:

A mí ni la madre naturaleza ni las monjas del colegio consiguieron nunca hacerme güena pa'l inglés, así que lo mío es más bien castellano de Unamuno y poco, para qué mentir... así que la música que yo escucho es en el idioma materno, paterno y todos mis ancestros... y serían:

- Corazón de Bronce de M - Clan: Porque creo que todos en algún momento de nuestra vida nos hemos sentido así, perdidos en el desamor, que todos hemos dicho en alguna oportunidad, nunca más, a partir de ahora que sufra el resto... y en el fondo seguimos abriendo esa ventana para que el amor vuelva a pasar por nuestro lado... Pero ¿¿quién no ha deseado alguna vez un corazón de bronce??

- Un millón de Cicatrices de El Canto del Loco: Porque después de lo anterior nos damos cuenta de que el error no fuimos nosotros... Porque generalmente pensamos que somos el problema, que todo acabó por nuestra culpa, que si no hubieramos hecho, dicho, tal vez... pero esas son las cosas que nos hacen más daño, así que lo lógico es no pensar en algo así. Lo que debieramos hacer es cambiar de look, usar la tarjeta Platinum y decir: "Porque yo lo valgo".

- Pájaros de Barro de Manolo García: Pues no sé, porque me gusta, porque me trae recuerdos, porque no desafino cuando la canto, jajaja!... ni idea, pero podría estar todo el día escuchándola.

2. Contar un sueño:

Yo no soy de las que recuerda los sueños, ojalá recordara muchos de ellos, tal vez me equivocaría menos... Hace nueve meses que mi abuelo murió y sé que he soñado con él desde entonces, pero son sólo imágenes, no hay nada concreto... no me dice nada, no quiere nada y yo quiero pensar que viene simplemente a despedirse o a decirme que sigue a mi lado.
Despierta suelo soñar que mi hijo es un niño sano... eso sería lo que más me gustaría en el mundo, ni dinero, ni una casa más grande (bueno, sí lo suelo pensar a veces, jajaja!)... pero que un día me digan que mi hijo es un niño completamente sano, sería el mejor de los sueños realizados... (Y la casa grande tampoco estaría mal, si es por pedir...).

3. Repartir el premio:

Pues esta sí es la parte dificililla del premio... yo se lo daría a todas y cada una de las que pasais por aquí y me haceis sentir bien cuando no lo estoy o me dais ánimos o me haceis reír... si pasas por aquí y te gusta el premio, ya sabes, puedes llevártelo...

Pero yo de por sí se lo entrego a:

- Laura de Mis trucos para Educar: porque me da buenísimas ideas que con mis dos diablillos funcionan a veces y otras mil no hay tu abuela... pero me encanta poner en práctica todo lo que dice.

- Trax de Estrellas en los Ojos: Por su lucha, una en la que seguramente se sienta con más y menos fuerzas, en la que se sienta incomprendida y muchas veces sola... pero una lucha que ella lleva a cabo y desde aquí quiero darle mucho ánimo para que no se rinda en su búsqueda... ojalá lo consigas pronto.

- London de La Maternidad by London: Porque no es un buen momento, porque sé que está pasándolo mal, por su entereza... para subirla un poquito el ánimo que ya sé que es tremendamente difícil... pero me gustaría que supiera que este es mi granito de arena y que sea lo que sea en lo que te pueda ayudar, aquí estoy... de corazón... Un beso gigante que te lo mereces por ser una luchadora...

- Porfinyomisma de Por fin, yo Misma: (Que no es por redundar, eh?)... porque me hacer reír... porque me encanta como es y su forma de contar todo aquello que quiera contar... ala, que menos mal que no estaba yo redundante, jajaja!. En fin guapa... porque tú lo vales...

Ea! pues creo que esto es todo... me ha llevado más de una hora escribir esta entrada... luego diré que soy una mujer super ocupada de sus hijos y su hogar... menos mal que es viernes, estoy embarazada y que tengo un marido como un trozo de pan....

Que paseis un buen fin de semana....

martes, 18 de octubre de 2011

Dos segundos.


Es increíble que los niños sepan tanto... no, eso no es lo increíble, lo que es increíble es que lo aprendan y nos lo demuestren así, de golpe, sin analgésicos, ni paños calientes...

Ayer mientras bañaba a los niños me pasó algo curioso... les pregunté quien quería salir primero, claro, lo sé, es una pregunta tonta y la respuesta era esperable... ninguno!.
Pero Sofía me sorprende además con esta conversación:

Sofía: Mamá, espera un potito...
Mamá: Bueno, esperaré un poquito...
Sofía: Dos segundos
Mamá: Jajaja! dos segundos??... quien te ha enseñado eso.
Sofía: Tú
Mamá: Así? (y claro, pensé que seguramente es una de esas frases que cuando ella tenga 20 recordará como las típicas de su madre que tanto le sacaban de quicio, así que nota mental... nunca más le des dos segundos)
Sofía: Sí... (y he aquí donde me dejó "muelta") Un reloj tiene muuuuuuuuuuuchos segundos. (Ala... por si no lo sabías).
Mamá: (Blanca como un papel, evidentemente porque yo estoy convencida de haber aprendido esto mucho después de la guardería...) Bueno, si sólo me pides dos segundos y un reloj tiene tantos, me parece que podré esperar entonces...

Y ahí es donde me doy cuenta de lo mucho que sabe mi garbancito con tres años, de lo rápido que pasa el tiempo (y no sólo los muchísimos segundos del reloj), sino que dentro de poco mis hijos sabrán de todo más que yo... bueno, yo sabré más por vieja que por diabla... pero me di cuenta de que dentro de poco la estaré enseñando Mates, Lengua y no sólo a diferenciar al rojo del verde...

Mi madre me dijo una vez, que nunca sabría lo que era el pasar del tiempo hasta tener hijos, que ese día me daría cuenta de que el tiempo pasa y no vuelve, y que pasa muy, muy deprisa...
Sí... hace algo más de tres años mi gorrión era del tamaño de un Nenuco, pesaba 1.990 gramos y si te descuidabas cabía en una mano... y ahora ya me explica lo que es un segundo...

viernes, 14 de octubre de 2011

El cáncer infantil. Una enfermedad de familia.

Llevo días viendo en los blogs de otras mamis acerca de la Conciliación Trabajo - Familia, es algo en lo que creo merece la pena invertir tiempo, ganas y esfuerzo, poder llegar a compaginar el trabajo y la familia sin que sea siempre esta última la que salga perdiendo.

Siempre he sabido que no soy buena ordenando ideas, todas se apelotonan en mi cabeza y seguramente en algún momento pierda el hilo... ojalá tengais paciencia y sobre todo, ojalá pueda explicarme como corresponde para que sea fácil de entender.

No voy a hablar de la Conciliación porque ya lo habeis hecho vosotras y muchísimo mejor de lo que yo podría hacerlo... aunque quiero hablar de algo que probablemente tenga bastante que ver.

Cuando descubrimos la enfermedad de Diego, descubrimos al mismo tiempo que esta enfermedad también nos afectaba como familia y no sólo por saber qué le espera a tu bebé, sino porque desorganiza a todo el mundo.
Me imagino que cualquier otra enfermedad, sobre todo en un niño, es exactamente igual o muy parecida, pero yo no puedo hablar de ellas porque no las conozco, solo conozco cómo nos afectó la enfermedad de nuestro hijo.

Recuerdo que mientras Dieguete estaba hospitalizado, se estaba viendo el tema de dar a uno de los papás que trabajaba la posibilidad de poder tomarse una baja por el tiempo que el niño lo necesitara, (que alguien me corrija si me equivoco), pero esto sólo era en los casos en los que ambos padres trabajaran.
Mi punto de vista es el siguiente: Esto sólo funciona para familias que tienen un sólo hijo.

Mi verdadero problema (al margen de preocuparme de la salud de mi hijo, eso sobre todo), era qué hacer con Sofía. Estabamos en septiembre y las fechas de matriculas ya habían pasado, no había plazas en las guarderías y a pesar de que mientras estuvo hospitalizado por la operación a mi madre le dieron todas las facilidades del mundo para que pudiera estar conmigo (no así a Carlos que tuvo que volver a Chile y que sólo pudo estar con nosotros 10 días), nos quedaba mucho por recorrer todavía y no era tan sencillo.

A un niño de 16 meses (ni de 3 años, ni siquiera de 10), le puedes decir: "espera aquí cariño que mamá se va a casa a duchar y vuelve"... mientras está en el hospital... es de los pocos pacientes que se necesita que esté con compañía 24 horas al día, y eso suponía desatender en cierta forma a Sofía. Sin duda nos preocupaba muchísimo Diego, pero creo que yo lo pasé igual de mal por Sofía que sin entender nada estaba obligada a pasar muy poco tiempo conmigo o con su papá.

Un cáncer supone horas de quimioterapia, hospitalizaciones cada poco tiempo y que uno de los papás pueda permanecer con el niño mientras está hospitalizado está muy bien, pero... ¿qué pasa cuando hay más hijos?. Yo lo pasé muy mal y la verdad es que como primera posibilidad me dijeron que lo que podía hacer era entregar a la niña a Servicios Sociales... ¿perdón?... es más, me dijeron que podían ofrecerle una familia de acogida mientras durara la enfermedad del niño.

Si fue doloroso saber qué es lo que tenía Diego, esto acababa con mis fuerzas... yo sólo quería una guardería que me ayudara a programarme un poco... al final, y para ser honesta, conseguí que una guardería pública aceptara a Sofía... y ella para colmo lo pasó fatal... poco tiempo para la adaptación, sin comprender nada de nada...

Insisto que cualquier enfermedad infantil puede generar este tipo de situaciones, sobre todo cuando cada poco tiempo tienes que correr al Hospital cada vez que ves algo extraño, cada vez que el niño tiene un poquito de fiebre, cada vez que tose, cada vez que... es vivir con la bolsa en la mano y luchar contra el mundo, los ácaros, los virus y cualquier cosa que pueda infectar a tu hijo.
Es tener o no la suerte de contar con un hospital cercano donde llevarle, porque sino te toca contar con Asociaciones que te podrán o no dependiendo de la demanda un piso para que puedas quedarte en otra Comunidad Autónoma con tu familia o papá y mamá (mientras el resto de tus hijos viven en casa de la abuela, un tío o un vecino)...

El cáncer en un niño hace que hermanos se sientan celosos, dolidos, solos... que padres se pregunten ¿por qué?, ¿qué hacemos?... hace que tu familia (si es que tienes la suerte que tengo yo) se una como piña y te cuide muchísimo, haga turnos para ir al hospital o quedarse con la niña, y hablo de tíos, primos e incluso alguna amiga (que siempre hay amigas de esas que está ahí)... Y hace que te des cuenta, que en esta enfermedad luchamos todos, que esta enfermedad le llega a cualquiera, grandes, pequeños, hijos, padres, hermanos... y que en resumidas cuentas, afecta no sólo al enfermo, sino a quienes les rodean.

Si yo fuera chupete...


No cualquier chupete, si yo fuera el chupete de por ejemplo...:

Sofía

Estaría agotado, realmente agotado, exhausto y preparando la jubilación... pero el chupete de Sofía se resiste a desaparecer o bien es ella quien se resiste a que desaparezca.
Ella siempre ha usado chupete y si bien es cierto que no tiene la culpa de que llegara un chupete a su vida, no entiendo como tres años después, su obsesión es cada vez mayor.
Lo usaba poco, lo usaba a ratitos, para dormir, cuando se sentía tristona, con pena... supongo que en los casos habituales... pero ahora lo quiere para pasarse el día con él.
Habla con el chupete puesto y por más que le decimos que no la entendemos con el chupete, ella se lo quita sólo para decir lo que quiere decir y de nuevo vuelve a ponerse el chupete.
Lo usa cuando está triste, cuando juega, cuando duerme, cuando mañosea...
Presiones por quitárselo... pues más la gente extraña, o las abuelas, o la gente que no tiene niños que siempre sabe más que una, y que seguramente cuando los tengan se darán cuenta de que los niños no se comportan de la misma manera, no tienen una pauta establecida (perdón... me desvío del tema, estaba pensando en mi cuñada, jajaja!).
La verdad es que yo pienso que el tema del chupete es algo que Sofía necesita... yo me siento bien tomando un café con una amiga, viendo y leyendo algún blog de otras mamis, tomando un helado, etc... quizás Sofía se tranquilice, se sienta mejor con su chupete que con cualquier otra cosa, y la verdad?... no me gustaría quitárselo de sopetón... tal vez sea peor el remedio que la enfermedad, no?.
No lo sé...
El caso es que esta noche ha pasado algo curioso. Ella nunca busca su chupete, y esta sería la conversación:

Sofía: Mamá, mi tete?
Mamá: No lo sé Sofía, yo no sé donde lo has dejado, si lo quieres levántate a buscarlo.
Sofía: No, busca tú
Mamá: No cariño, yo no necesito el chupete, eres tú quien lo necesita y eres tú quien lo ha perdido, así que si de verdad lo quieres, vete a buscarlo.

Y ahí generalmente suele generarse la peor parte de la noche, llantos, berrinches, agobios, gritos... y sí, es mamá quien habitualmente encuentra el famoso chupete... se acabó la historia.
Pero como digo esta noche ha pasado algo curioso... Después del primer: "si lo quieres vete a buscarlo"... Sofía dejá de protestar, acomoda su cabeza en la almohada y trata de dormir sin chupete...
y se quedó dormida sin él...

Entonces es cuando pienso si realmente lo necesita o lo que necesita es pedirlo, tocarme la moral todas las noches, si es simplemente que ayer estaba demasiado agotada para iniciar una discusión chupetera, o es que se está haciendo mayor y ya no le importa tanto...

Ni idea... a ver que tal esta noche.

Claro que si fuera el chupete de Diego, estaría algo mosqueado... porque él nunca ha usado chupete, ni para dormir, ni para nada, hasta que su hermana lo pide... ahora si ella lo pide y lo usa, él pide el suyo... así que en vez de ir hacia adelante, vamos un poquito como los cangrejos, hacia atrás...
Ahora no sólo no tengo dos niños grandecitos sin chupete o cuando mucho uno de ellos, ahora tengo dos adictos al chupete que para colmo se pelean por si es de uno u otro...

Y lo pienso friamente... no sé que será de mí cuando llegue Rocío... será un volver a empezar?, comenzarán de verdad los retrocesos?...

Miedo... os prometo que empiezo a sentir el miedo...

miércoles, 12 de octubre de 2011

Dichosa Ley de Murphy


Sin duda de todas las leyes que puede existir, de todas las verdades que se puedan contar, la de Murphy es la única que seguro se cumplirá...
Vivo en un lugar donde los delincuentes pasean a sus anchas por las calles, mientras que la gente "honesta" vive encerrada en sus casas.
Vivo en un lugar donde vives preso de tu propia casa, y cuando digo preso, simplemente lo es...

Cuando compramos esta casa yo en realidad a lo que menos presté atención fue a las protecciones, rejas o como se quiera llamar... había y hay protecciones en cada ventana, en cada puerta, dos rejas para la entrada y antejardín... y eso aquí es una suerte, porque además son de hierro forjado y muy bonitas por cierto... lo malo es que como digo, soy yo la que vive encerrada...

Tengo la manía (me acostumbré desde que nació Sofía) de poner el pestillo en la puerta de casa para que no se cierre por ningún motivo y lo hago con tanta inercia que aún cuando otra puerta de casa esté abierta, sigo atravesando el pestillo por si acaso... bueno, hoy igual que todos los días, saqué a los niños de casa para llevarlos a la guardería, atravesé el pestillo, las llaves colgadas (dentro), puse los bolsitos debajo de la silla de paseo y me di la vuelta al patio para buscar la ropita interior de Diego que ya debía estar seca y echarla así en su bolso por si se le escapara el pipí...

De repente oigo la puerta, zás!!... y supe que no era nada bueno.

Sofía, que ya es una niña grande y que por más que lo intento no soy capaz de hacerla entender que no puede hacer y deshacer a su antojo, giró el pestillo y cerró la puerta, ¿por qué?, porque ella lo vale!.
Y las llaves dentro de casa junto con el teléfono, el móvil y cualquier objeto que me serviría para salir de casa.
Y es que el tema de olvidarte las llaves en mi casa, en sí no es un problema... es que como hay dos rejas con llave para salir, si te dejas las llaves, simplemente no puedes salir de casa, así que condenada a permanecer en el patio esperando a que alguien pase por la calle (que es un milagro, una hora de reloj aquí afuera y no ha pasado más que un perro vagabundo), y si llega a pasar alguien lo más seguro es que hubiera pensado que soy una loca y no me hubiera hecho ni caso si le digo que por favor vaya a llamar a mi vecino... bueno, es que yo me lo imagino desde fuera y no sé si reír o llorar.

Y aquí, esperando a que alguien pasara, a que algo se me ocurriera... ¿y si te has dejado alguna ventana abierta?, ¿y si alguna de las protecciones no está cerrada?... os aseguro que en más de una oportunidad así ha sido, tanto que seguro que hemos dejado protecciones y ventanas abiertas de par en par y nos hemos ido durante horas, o nos hemos dejado las llaves fuera, una puerta abierta y sólo nos hacía falta un cartel luminoso que dijera, "Pase, está usted en su casa"... pero justamente hoy... no!!.

Así que más desesperada y con más mala leche que nunca, tiré de una de las protecciones hasta que se dió de sí... se rompió la baldosa del suelo, rompí una ventana y conseguí entrar en casa... ala, a lo delincuente común... y ahora que lo pienso, tanta reja y tanta historia y una embarazada de ocho meses puede romperla facilmente... esto sí que tiene tela...

Los niños con los ojos como platos "nuestra mamá se ha vuelto loca", flipaos los pobres con el agujero del suelo y diciendo, "mamá, lo has roto"... y yo con los nervios de punta porque lo único que he pensado ha sido: "Con las miles de veces que hemos dicho que vamos a dejar unas llaves fuera", "¿y si llego a tener el bebé dentro de casa?", "¿y si llego a tener al bebé dentro de casa y un fuego encendido?"... "¿y si....?"

El caso es que recuperé las llaves para poder salir (que esto sí es bueno, llaves para poder salir, no para poder entrar, jajaja), llevé a los niños a la guarde una hora más tarde de lo habitual, y ahora que me siento en el sofá, al lado de la ventana rota pienso que durante tres semanas me dejé la piel pintando y arreglando mi casita para romperla en un min....

Gracias Murphy, porque de verdad que cuanto más te conozco, peor me caes!!!.



viernes, 7 de octubre de 2011

Por favor, 5 minutos más....


No, no son mis hijos quienes por la mañana reclaman esos cinco minutos más para dejar las pestañas pegadas, no!. Ellos son los que se levantan y reclaman desayuno, te quitan las mantas y te empujan diciendo: Biberón!!... o como realmente suene porque desde luego no suena así... pero la idea es que simplemente te levantes y les prepares su desayuno para que ellos ocupen tu cama, a ser posible viendo a Mickey Mouse tan tranquilos...

Y tú... ojerosa, con los ojos cerrados todavía, buscas entre tus cosas la bata y las zapatillas (que a no ser que seas muy ordenada, desde luego solo encontrarás una), y deambularás por la casa hasta la cocina pensando... como dos personitas tan pequeñas saben perfectamente cuando sale el sol!!.

Porque sí, se despiertan como los gallos al primer rayo de luz, y da igual si es invierno, verano, a ellos por mucho que digan lo contrario no les afecta el cambio de horario, saben perfectamente que el sol ha salido y eso significa que ya es de día, hora de levantarse y que no se puede dormir más...

Lo que no sé es por qué no tienen tan claro por la noche, cuando sale la luna y el sol se esconde... que es hora de dormir... esa parte la tienen un poco confusa (y es la que más me interesa a mí).

Y lo peor es que no tienen compasión... tú perdonas todo, que no hayan recogido sus juguetes la noche anterior, que hayan dado vuelta al plato de arroz y hayan desparramado cada granito por el suelo que estaba tan limpito, que hayan tirado todo el agua de la bañera mientras jugaban a ser piratas, que hayan sacado tu mejor perfume para peinar a sus Barbies... perdonas todo... pero ellos no te perdonan esos cinco minutos que tú reclamas por las mañanas y que pesan toooooooooooooodo el día.

Quiero mis merecidos cinco minutos!!!...

miércoles, 5 de octubre de 2011

De safari en casa...


Vale... admito que me va gustando el cómo está quedando mi casita después de tanto tiempo lijando, pintando, etc... pero aún no terminamos y ya estoy algo cansada de tanto limpiar, pintar y tener las cosas en todas partes y en ninguna.

Hemos sacado los sofás al patio, estamos sin ventanas, la mesa de comedor está en proyecto de restauración, así como la mesa de centro y las lámparas... pero... hoy no han venido a lijar las paredes y se suponía que mañana ya podría empezar a pintar la sala... los niños comen sentados en un sofá y sus mesas son unas banquetas... claro que a ellos les resulta sumamente entretenido... pero yo ya empiezo a sentir que vivo en un auténtico caos.

La cocina está llena de polvo, las habitaciones siempre cerradas, no sirve de nada limpiar porque vuelve a estar sucio al min.... quiero acabar ya!!!.

Y lo peor de todo es que aún cuando la casa termine pintadita y arreglá... faltaría sacar ventanas para limpiar, sacar todo lo de los armarios para limpiar y organizar... pero por qué se me ocurren las cosas a un mes de ir al hospital????.

El colmo... que aún ni empiezo con la bolsa del hospital... soy precavida, eh???, Jajaja!.
Debe ser que la pobre es la tercera... con Sofía tenía la bolsa lista a los 5 meses de embarazo, con Diego a estas alturas también, y ahora... casi me estoy viendo en el hospital recién parida y sin camisón...

En fin... empiezo a ver mi casa como una jungla... ahora voy a buscar a las fieras para que mi dulce hogar parezca un safari en toda regla...

Eso sí... ya os pondré fotitos...