domingo, 29 de abril de 2012

De suegras y una casa en alquiler.


Pues lo que se suponía que iba a ser un día tranquilo y apacible del mes de abril, se convirtió en una visita de la abuela de mis hijos y una conversación pendiente desde hace años.
Y es que mi relación con mi familia putativa (mira que suena mal!....  por eso me gusta usar esta palabra, jajaja!)... pues no es del todo buena.

El caso es que llega la  hora de que los peques se vayan al cole, así que mi señor marido los lleva dejándome aquí con su santa madre (que se iba justo después de tomar el cafecito)... una cosa lleva a la otra y la conversación se va dirigiendo a la relación que nosotras mantenemos desde tiempos inmemoriables...

Claro, de ahí a terminar sacando trapos sucios no había más que un paso... la conversación no terminó en mala onda, pero creo que cada cual sigue viendo que la otra tuvo más culpa que una misma... Yo no sé por qué ella se siente tan mal con su otro hijo y mi marido, dice que la dejaron sola cuando más los necesitaba, pero yo pienso que como madre tienes que aguantar muchas cosas que te pueden doler, pero tus hijos son siempre los que te necesitan...

A ver, mi marido tuvo un hijo muy jovencito, y su hermano idem de lo mismo... todo esto fue en el momento en que ella se separaba de mi suegro y con una niña de ocho años en casa, según ella sus hijos tenían que haberse preocupado un poco más de las dos, si tenían o no para comer, si estaban bien o mal... y la verdad es que no discuto que así debiera haber sido, pero tal vez sus hijos necesitaban a sus padres porque sus vidas no eran del todo mucho mejor, jóvenes, con hijos a los que mantener, seguir estudiando, etc...

El cuento es que mira tú por donde, el embarazo de Rocío coincidió con el primer embarazo de mi cuñada... cuando a mi cuñada le dijeron que tendrían que hacerle una cesárea en la semana 37 por una enfermedad que se suele dar durante el embarazo (creo que en el hígado), todos y digo todos se presentaron en la fecha señalada en la clínica en cuestión y esperaron tanto al bebé como a la madre y palabra.