martes, 27 de marzo de 2012

Controles médicos.


Cada vez que Diego debe hacerse sus exámenes médicos me tranquiliza porque sé que si su enfermedad vuelve estará bajo control, pero el miedo nos vuelve a invadir porque si vuelve, será otra vez empezar una pesadilla.

Hoy ha sido ese día en el que mi pequeño tiene que ser ingresado para hacerse todos los exámenes necesarios, y a pesar de que hablo con él muy seguido, no deja de ser un dolor intenso, saber que lo tiene que volver a pasar mal con los pinchazos, los contrastes, etc..., saber que a pesar de anestesiarle en alguna de las pruebas, sale de ellas llorando y con pena.

Menos mal que si algo bueno tienen los niños, es que pasado el momento se les olvida por lo que tuvieron que pasar. Una de las veces que he hablado con él me dice: mamá, estoy aquí, otra vez... se me parte el alma escucharle con su lenguita de trapo todavía y esa vocecita...

Ahora Diego juega a que es Buzz Lightyear, se pasa el día diciendo: hasta el infinito y más allá... llamando al comando estelar, aprentando botoncitos imaginarios en su brazo como si fuera el láser y esas cosas... y hoy, para ponerle la nota cómica a su paso por la clínica jugaba con la vía que le ponen para meter el contraste, como si fuera el láser de Buzz...
Así son los niños... lo que hace un minuto le hace llorar, se convierte en parte del juego.

Al llegar a casa su hermana le pregunta: Como está tu pupa???... y el responde: sí, aquí, me picó un mosquito...
Bueno, supongo que a pesar de todo los niños tienen esa facilidad para olvidar, un poquito memoria de pez, lo que es bueno, porque pasar por todo esto y recordar, no debe ser grato para un niño que aún no cumple tres años.

Me da pena porque si bien mi madre dice que tengo unos niños asalvajados, creo que mi gordito es hasta educado... a pesar de lo mal que tiene que pasarlo, le dice gracias a las enfermeras y se despide de ellas con un beso... Mi angelito!!.

Lo mejor del día es que siempre tiene un premio por haber sido todo un campeón... algo que a él le encanta... no sé si el premio o sentirse un campeón... un premio que podemos compartir todos... y para papá y mamá el premio es tenerle con nosotros, disfrutarlo cada día y que nos brinde esos gestos tan suyos, sus sonrisas, su risa contagiosa y todos los besos que a él le gusta regalar...

domingo, 25 de marzo de 2012

¿¿Te hiciste o te hice grande??


A veces pienso que tener tres niños tan seguiditos fue algo bueno, realmente bueno, aprendieron desde pequeños lo que era compartir, lo que eran los juegos de a dos, inventaron, imaginaron, se acompañaron.. bueno, lo siguen haciendo claro... y lo mejor es que ríen muchísimo juntos y creo que lo que viven hoy en día los dos mayores juntos, no tiene precio.

Pero otras veces miro a Sofía y pienso todo lo que entre comillas la he hecho perder al tener tan seguidito a su hermano... es como la reina destronada, nunca ha podido sentirse la niña mimada, como tal vez debiera haber sido... hoy la miro como la hermana mayor, la que debe saber más, la que debe entender mejor, la que debe ayudar... y en realidad todavía es demasiado pequeña para tener alguna responsabilidad.

Quiero decir que... cuando otras mamás esperan a esta edad para plantearse ir a por el segundo, Sofía ya tiene dos hermanos más para compartir todo... juegos, sí... pero para compartir a mamá a papá, al resto de la familia, los dulces y la mayoría de las cosas.

Trato de pasar tiempo a solas con ella, vamos juntas a comprar alguna que otra cosita, salimos juntas a muchos sitios, pero sigo sintiendo que la hice mayor antes de serlo... otras veces me encanta verla con sus hermanos y sobretodo enseñándole a Rocío cositas... traduciendo las cosas que no entendemos de su hermano y explicándole muchas cosas que ella sabe y él no.

Princesa... dentro de una semana cumples cuatro años y aún no sé si te hiciste mayor o yo te hice así de grande... pero sé que te quiero con locura y pasión...

miércoles, 21 de marzo de 2012

El caos de irse a dormir


Sí, son pequeños..., pero son más... y lo saben... y es que tenía que haberme quedado claro después de ver la película de Bichos, que lo importante no es el tamaño sino el número... pero no, como yo soy de Bilbao no me debí enterar hasta que ya era demasiado tarde...

Y si durante el día la cosa ya de por sí es difícil, por la noche se complica aún más, y no es que pase nada especial, sólo que después de todo un día de actividad, correr, jugar, saltar, bailar, nadar, vamos, lo que todos los niños hacen y sus padres (ya viejitos por lo que se ve) ya se cansan con sólo mirar... mis hijos aún tienen pilas, y de las alcalinas.

La teoría se la saben de carrerilla y la rutina a la perfección... baño, cena, cepillado de dientes, lavado de cara, hacer pipí, dar un beso a papá y mamá, cada cual con su muñeco y a la cama...

La practica ya es diferente porque todo va bien hasta la parte en la que nos vamos a la cama... uno quiere agua, otro decirle una cosita a papá y por supuesto la peque se pone a llorar, y mientras papá o mamá se ocupan del bebé, uno de los dos aprovecha para colarse en la habitación de su herman@... mientras el adulto supuestamente responsable que queda libre se hace cargo del intruso, el otro niño aprovecha para darse una vuelta por la casa. Cuando vuelven todos a sus respectivas camas, no falta quien se levanta porque ha olvidado decirnos algo, o porque quiere otro muñeco, o porque no quiere dormir, o porque quiere irse a la cama de mamá, o porque.... vamos, que da igual el por qué, lo importante es que pasa...

Y cuando es una noche te parece hasta chistoso, cuando son toooooooooooodas las noches, ya te empieza a parecer un teestásriendodemí????... Y esto, a una madre desquiciada que sigue levantándose a media noche para dar de comer a la más pequeña y acarrea el sueño durante el resto del día, pues como que no!.

Y no, porque quiero irme a dormir a la hora de los bebés, porque me levanto pensando en dormir y me acuesto pensando en cuando podré dormir de verdad... y es que echo de menso esos fines de semana que empezaban a las doce y eso ya era madrugar, en los que por si acaso mejor me hecho una siesta pijamera...

Conclusión: me gusta dormir y no entiendo que a mis hijos no les guste, ¿será que no quieren acabar con el día porque dormir es una pérdida de tiempo?

martes, 20 de marzo de 2012

De niños y de niñas

Acabo de leer en el blog de la Mamá de Parrulín y Parrulinchi una entrada que me ha gustado mucho... métodos para saber si será niño o niña..., (aún no sé si sabes lo que es, pero de verdad me ha encantado)... Y es que tengo que hacerme con un tiempito para poder leer todos vuestros blogs, que va tener que ser mucho porque escribís a un ritmo que me van a faltar tres vidas para ponerme al día... pero a raíz de esta entrada me da por pensar en qué no habremos hecho todas o casi todas las mamás para adivinar antes de tiempo si les vestiremos de rosa o de azul.

Cuando me quedé embarazada de Sofía, quería que fuera niña, en el de Diego, quería niña y con el de Rocío, quería niña... y ahora ironías de la vida, con el que más me río y con el que me lo paso genial es con Diego... tal vez por su enfermedad, porque es el payasete, porque le encanta darme besos y que le achuchen, o simplemente porque es el único niño, anda tú a saber... luego no recordará mi cumpleaños, ni que es el día de la madre, ni siquiera sé si se acordará que tiene madre, que los chicos luego ya se sabe, pero... a pesar de querer niñas, tuve la suerte de tener a Diego.

En cuanto a los métodos diré que ninguno me funcionó, lo de la tripa... pues todas fueron igual y en todas me decían que era niño, y como puedo comprobar, no tenía ningún fundamento.
Puedo decir que ningún embarazo fue igual que el otro, pero el de las dos niñas fueron muy parecidos en cuanto a molestias, vómitos, naúseas, asco y demás... en los tres lo único en común fue el asco al detergente, que sí chicas, vaya asco al olor del detergente y ni aún así me libré de poner lavadoras...

El embarazo de Diego lo pasé genial, ni me enteré que estaba embarazada, sólo engordé cinco kilos y pude llevar mis pantalones de siempre, con las niñas fue horrible, engordé muchísimo y sigo cargando con ocho kilos que no son míos, jajaja!.

El calendario maya y el chino funcionó sólo con las niñas, con Diego no... y ni pensé en hacer el de la medallita ni ningún otro... al final me fié de la ecografía, que para ser honesta, con las con las niñas no hubo más que el simple comentario y con Diego una fotito del pitilín de recuerdo con su nombre en mayúsculas...

Mi prima está en las mismas, en el última eco le dijeron que probablemente sea otro niño, aunque no a ciencia cierta porque era pronto y ella queriendo una niñita... pero al final como se les quiere igual y nos hacen la misma gracia y nos dan los mismos besos y las mismas preocupaciones y sólo tenemos dos posibilidades, lo importante es como todas sabemos, que los bebés vengan bien, sanitos y sin complicaciones...

Así que Mamá de Parrulín y Parrulinchi... si lees esta entrada, "va por u'tede"... y ojalá puedas decirme prontito si gané o no en la encuesta (porque ya he votado, eh?), a ver si me puedo ganar la vida como adivina y le digo a mi marido que no se estrese que vamos a vivir de la baraja, jajaja!.

He vuelto!!

En realidad nunca me había ido, sólo estaba de "vacaciones", ordenando ideas, dedicando tiempo a mis hijos, que ahora que están en casa demandan mucho de mí.
Ha sido difícil tomar tanta decisión junta, que los niños dejaran de ir a la guarde, ir a vivir a España y bueno, la peque ya no es tan peque y duerme menos, pide más brazos y no voy a mentir, me he sentido un poquito desbordada.

Recuerdo días en los que me ponía a escribir en el ordenador sin tener que levantarme y ahora sentarme delante del ordenador puede ser en contadas ocasiones y no precisamente a pasar un rato relajada.

He escrito mil y una entrada, pero no he llegado a terminarlas y mucho menos publicarlas... en serio chicas, estoy muy agobiada, tener a todos en casa me estresa un poco... no por tenerlos, sino porque quiero hacer todo y es imposible hacer algo... empiezo haciendo camas, lavando el desayuno, poniendo una lavadora... cuando me doy la vuelta ya está todo desordenado, los niños peleándose, la peque llorando... y termina el día sin haber podido planchar, y como si la casa se hubiera transformado de la noche a la mañana en un campo de batalla o una leonera... Tengo tanta ropa en el cesto esperando a la plancha que dudo si la ropa que está bien abajo seguirá valiendo a los niños cuando la planche.

Pensé que tener a mi marido en casa sería una ventaja en cuanto al orden y disciplina de los niños, pero que va... está concentrado en encontrar trabajo, en las cuentas y en deprimirse y sentirse fracasado. Lo peor es que no se le puede decir nada, si le dices algo está mal, si no le dices nada está peor, si le digo lo que no quiere oír, soy pesimista, si le digo que todo va a estar bien, soy demasiado optimista, si riño a uno de los niños que soy demasiado exigente, si les dejo hacer, demasiado permisiva... vamos, que es una versión masculina de mi madre...

Tengo ganas de que empiece a trabajar de verdad, porque todo el caos que supone el día en esta casa dejará de serlo...
Para colmo el viaje a España le tiene a mal traer... que allí será un don nadie, que jamás volverá a trabajar en lo suyo, que pitos, que flautas... se está poniendo la tirita antes de tener alguna herida... y en serio que me agota... me agota su negatividad, me agotan los niños porque están todo el día juntos y es normal que terminen discutiendo, pegándose, etc... y Diego... Diego es demasiado llorón... se pasa el día llorando por lo que le sale bien y lo que le sale mal... vamos, que termina el día y lo único que quiero es comer chocolate, darme una ducha y a dormir, pensando que por la mañana todo va a ser igual de caótico que el día que se acaba de ir...

Vaya lata de entrada, jajaja!... se suponía que iba a ser mucho más positiva que así me gusta ser... pero ultimamente lo único que me apetece es coger el avión, plantarme ya en España, rodearme de familia, de buen tiempo, de un paseo por la playa y una paella en casa de mi tío con todos los tíos y primos y la chiquillería jugando en el jardín o disfrutando de la piscina... Con la ayuda de mi madre y mi hermana con los niños, y toda la familia en general (sobretodo con las niñas que son las únicas de la familia, el resto son todo niñitos)...

Comprobado... necesito un descanso... ¿¿alguien sabe de un SPA con guardería??...
Que esta entrada sirva de desahogo... porque prometo volver recargada!!!... tened cuidado!!