miércoles, 12 de octubre de 2011

Dichosa Ley de Murphy


Sin duda de todas las leyes que puede existir, de todas las verdades que se puedan contar, la de Murphy es la única que seguro se cumplirá...
Vivo en un lugar donde los delincuentes pasean a sus anchas por las calles, mientras que la gente "honesta" vive encerrada en sus casas.
Vivo en un lugar donde vives preso de tu propia casa, y cuando digo preso, simplemente lo es...

Cuando compramos esta casa yo en realidad a lo que menos presté atención fue a las protecciones, rejas o como se quiera llamar... había y hay protecciones en cada ventana, en cada puerta, dos rejas para la entrada y antejardín... y eso aquí es una suerte, porque además son de hierro forjado y muy bonitas por cierto... lo malo es que como digo, soy yo la que vive encerrada...

Tengo la manía (me acostumbré desde que nació Sofía) de poner el pestillo en la puerta de casa para que no se cierre por ningún motivo y lo hago con tanta inercia que aún cuando otra puerta de casa esté abierta, sigo atravesando el pestillo por si acaso... bueno, hoy igual que todos los días, saqué a los niños de casa para llevarlos a la guardería, atravesé el pestillo, las llaves colgadas (dentro), puse los bolsitos debajo de la silla de paseo y me di la vuelta al patio para buscar la ropita interior de Diego que ya debía estar seca y echarla así en su bolso por si se le escapara el pipí...

De repente oigo la puerta, zás!!... y supe que no era nada bueno.

Sofía, que ya es una niña grande y que por más que lo intento no soy capaz de hacerla entender que no puede hacer y deshacer a su antojo, giró el pestillo y cerró la puerta, ¿por qué?, porque ella lo vale!.
Y las llaves dentro de casa junto con el teléfono, el móvil y cualquier objeto que me serviría para salir de casa.
Y es que el tema de olvidarte las llaves en mi casa, en sí no es un problema... es que como hay dos rejas con llave para salir, si te dejas las llaves, simplemente no puedes salir de casa, así que condenada a permanecer en el patio esperando a que alguien pase por la calle (que es un milagro, una hora de reloj aquí afuera y no ha pasado más que un perro vagabundo), y si llega a pasar alguien lo más seguro es que hubiera pensado que soy una loca y no me hubiera hecho ni caso si le digo que por favor vaya a llamar a mi vecino... bueno, es que yo me lo imagino desde fuera y no sé si reír o llorar.

Y aquí, esperando a que alguien pasara, a que algo se me ocurriera... ¿y si te has dejado alguna ventana abierta?, ¿y si alguna de las protecciones no está cerrada?... os aseguro que en más de una oportunidad así ha sido, tanto que seguro que hemos dejado protecciones y ventanas abiertas de par en par y nos hemos ido durante horas, o nos hemos dejado las llaves fuera, una puerta abierta y sólo nos hacía falta un cartel luminoso que dijera, "Pase, está usted en su casa"... pero justamente hoy... no!!.

Así que más desesperada y con más mala leche que nunca, tiré de una de las protecciones hasta que se dió de sí... se rompió la baldosa del suelo, rompí una ventana y conseguí entrar en casa... ala, a lo delincuente común... y ahora que lo pienso, tanta reja y tanta historia y una embarazada de ocho meses puede romperla facilmente... esto sí que tiene tela...

Los niños con los ojos como platos "nuestra mamá se ha vuelto loca", flipaos los pobres con el agujero del suelo y diciendo, "mamá, lo has roto"... y yo con los nervios de punta porque lo único que he pensado ha sido: "Con las miles de veces que hemos dicho que vamos a dejar unas llaves fuera", "¿y si llego a tener el bebé dentro de casa?", "¿y si llego a tener al bebé dentro de casa y un fuego encendido?"... "¿y si....?"

El caso es que recuperé las llaves para poder salir (que esto sí es bueno, llaves para poder salir, no para poder entrar, jajaja), llevé a los niños a la guarde una hora más tarde de lo habitual, y ahora que me siento en el sofá, al lado de la ventana rota pienso que durante tres semanas me dejé la piel pintando y arreglando mi casita para romperla en un min....

Gracias Murphy, porque de verdad que cuanto más te conozco, peor me caes!!!.



14 Aleteos:

Rachel dijo...

Raquel!!! chica que horror.. la verdad es que es verdad, en chile hay rejas en todo lado...incluso cierran calles (pasajes)para tratar de mantener a lo ladrones fuera..

eso si con 8 meses y arrancar una reja!!! que comes....que fuerza..

venga mujer animo...que vaya tela el mal rato!!
un beso

Raquel dijo...

Jajaja! pues no creo que sean las espinacas de Popeye porque aquí ni se huelen... yo creo que fue más la mala leche que otra cosa...
Sí, hija... aquí hay más rejas en casa que en la cárcel, es terrible y triste, pero como ves así es.
Has estado aquí???.

Rachel dijo...

si...vivimos 2 años en santiago...en el centro cerca del palacio de la moneda..
vivimos el terremoto...el apagon...bueno conocimos a la muñeca gigante...
hemos dejado muy buenos amigos alli...pero despues del temblorcillo....NO mas...ademas temas relacionados con la educacion y demas nos hicieron regresar a Alemania.

besos

Raquel dijo...

Jajaja... yo también viví el temblorcillo... así que estabamos así de cerquita y sin vernos... bueno, ahora me toca a mí irme a Alemania entonces, jajaja!.
Yo a la muñeca gigante no fui a verla, ¿por qué?... pues porque tengo miedo a las estatuas, y cosas así... no sé de donde viene... pero cuando estuve en La Serena casi me muero, 6 de la mañana por aquél paseo lleno de estatuas... y sola!.
El tema de la educación aquí es horrible y caro... pero no puedo convencer a mi marido de irnos a otro sitio... le da miedo no poder cubrir gastos, le entiendo pero dicen que quien no se arriesga no cruza el charco, no???.

London dijo...

Vaya tela!!!!!!!! encima debes estar agotada. si es que no puede ser.

Besitos

Raquel dijo...

London: Eso y más... pero sobre todo con una sensación de culpa horrorosa... la pobre Sofía que se sentía tan orgullosa de haber cerrado la puerta ella solita, y en menudo lío nos ha metido... mi chiquitita.
Y ahora tengo que ir a buscar a los peques a la guarde y tengo la ventana rota...
Por lo menos ahora si se me olvidan las llaves tengo por donde entrar, jajaja.

mistrucosparaeducar.blogspot.com dijo...

Jajaja, pues sí que estás tu bien de hierro, aunque claro, no eras de Bilbao? porque entonces me cuadra todo...

Raquel dijo...

Jajaja... sí, de Bilbao soy pero no me imaginaba yo en plan Perurena por la vida... si le cuento esto al doctor tal vez me diga que no hace falta la última analítica, no?, jajaja!.

MaGiA dijo...

oye, pues ya sabes a qué te puedes dedicar en tus ratos libres... que digo yo que nadie sospecharía que una embarazadísima entra en casas ajenas doblando las verjas de hierro con sus propias manos ;-D
Bromas aparte a una amiga le pasó algo parecido con el coche... las niñas (de 4 y 1 añito) se encerraron dentro con las llaves y ni ellas podían salir ni ella podía entrar... ¡cosas de peques!
Abrazos Perurena!

Trax dijo...

Ya me he puesto al día. Vaya sorpresa, que somos paisanas!!
Me he emocionado mucho al leer algunas entradas.
Mucho ánimo para lo que te queda de embarazo, aunque ya veo que las fuerzas no flojean eh?
Y me quedo por aquí.
Besitos.

Raquel dijo...

Magia: Sí, eso estaba pensando yo... ahora voy a comprar todo negro y a asaltar las casas de los vecinos, quien va a sospechar?, jajaja!.
Oye, lo de tu amiga tuvo que ser horrible, yo creo que mis peores pesadillas son esas, dejarme a los niños dentro de casa, en el coche, olvidarles en el cole... ufff! me imagino que tu amiga estaría fatal... yo doy gracias porque al menos estabamos todos juntos, así que por lo menos eso...

Trax: Sí, somos paisanas, jajaja!. Ya no me queda nada para el final apenas 20 días, y sabes lo peor?, que aún no tengo lista la bolsa de la clínica, como se nota que esta pobrecita va a ser la tercera y última...
Gracias por quedarte.

porfinyomisma dijo...

¿arrancaste la reja de cuajo? jajaja..imagino la mala leche que gastarías en ese momento y los niños calmando los ánimos ¿eh? son únicos...Así que Murphy tiene hermano chileno ¿no? ! que cab.....!!

Mama de la Peque dijo...

¿cómo pudiste arrancar la reja???? Supongo que son las fuerzas que salen de los nervios. Ostras!!!!

Qué mal cuerpo se pone en esas situaciones!!!!

Cuelgate unas llaves al cuello.

Pobrecita mi chica, Sofía, ella tan mayor....

Un besito

Raquel dijo...

Porfinyomisma: Sí, sí... igualita que Perurena, jajaja!... vamos, la mala leche y lo que no es leche también... Los niños en su línea, que no se diga, jajaja!.

Mamá de la Peque: Pues los nervios, la mala gaita, la rabia... no sé, pero mi marido cuando llegó a casa muerto de risa el tío... anda que tiene guasa la cosa.
No eres la primera que me dice que las llaves al cuello, estoy viendo como lo puedo poner de moda, jajaja!.