viernes, 26 de agosto de 2011

Cuando los hijos no son tuyos.


Es algo difícil escribir esta entrada, a veces me he sentido la malvada bruja de Blancanieves y otras muchas he sentido que la personita que viene a mi casa de vez en mes... tampoco es precisamente Blancanieves.

Mi marido tuvo un hijo con 20 años, aún estudiaba y a pesar de todo se hizo cargo de todo lo que su hijo podía necesitar. Se casó con la madre del niño, vivieron juntos (y mi marido muy enamorado también, todo hay que decirlo) y hasta el día de hoy se ha desvivido por ese niño, ahora no tan niño puesto que tiene 17 años.

Yo conocí a mi marido cuando ya estaban separados y el niño tenía 8 años, y no he visto a nadie más preocupado de otra persona que la de mi marido por su hijo.

Después de un tiempo y mirando desde fuera ves todas las carencias que este niño tiene, de lo mucho que sus padres se preocupan de él... pero no es que hagan precisamente lo mejor para él, me explico: Si el niño quiere, el niño tiene (super preocupados todos, no???)... yo diría que NO y un NO con mayúsculas... no es que el niño lo necesite, es que el niño está aprendiendo que todo lo que quiere lo puede conseguir porque papá y mamá están más preocupados en realidad de hacerle saber que a pesar de la separación, le quieren.

Y así pasó este niño 9 años... perfeccionando la técnica de lo que quiero lo tengo, y sus padres perfeccionando la técnica de: Ves que no soy tan mal@?.

Os voy a poner un ejemplo que para mí es clarísimo de todo lo que mi marido es capaz de pensar, hacer o decir por el bien de su primogénito.
Cuando yo me quedé embarazada de Sofía, vivíamos en una casa de alquiler que no me gustaba nada, y que fue lo único que encontramos en su momento... así que empezamos a mirar casas para comprar. Nos ajustamos al presupuesto (como todo el mundo) y decidimos que esta casa nos gustaba a los dos, así que listo...
La casa en realidad estaba impecable, lo único que había que hacer era ponerle el toque personal y en este caso para ser sincera sólo fue cambiar la pintura y amueblar... y aquí vino el problema, ¿¿cuál sería la habitación de su primogénito???... yo lo tenía muy claro, sabía exactamente cual sería la habitación de mi hija, la que estaba justamente al lado de la mía, la que tenía más luz y como mucho 3 cm2 más grande que la otra (lo juro!!). Mi marido hecho una piltrafa, que su hijo estaba acostumbrado a una habitación más grande, con más luz que la que le dejábamos, que si unas cosas y otras... A ver... tu hijo va a venir a esta casa dos fines de semana al mes y con suerte dormirá en total cuatro noches sino dos... y quieres que le de la mejor habitación y que a mi hija (que la casa es de los dos!!) la postergue porque tienes miedo de que tu hijo piense que no le quieres???. (Aquí sale mi lado madrastra de Blancanieves, lo sé). Me niego en rotundo.

Y así fue.

Cuando nació Diego más de lo mismo... su pobre hijo iba a tener que compartir habitación con un bebé, no tendría espacio para él solo, etc... (a ver cariño, cuando tengas el sueldo de un ministro hablamo de nuevo, mientras tanto no voy a meter a mis hijos juntitos en una habitación porque tú quieras que Primogénito tenga un espacio para él dos noches al mes).

Y así... una cosa tras otras... el caso es que Primogénito siempre lía alguna. Le expulsaron de un colegio, del otro le expulsaron x días por mala conducta, siempre está metido en todos los follones, y para mí siempre es un dolor de cabeza.
Si le castigan por A, B o C razón, consigue librarse del castigo. Si está molesto con su madre, pide axilo político en casa de su padre, si es al contrario lo mismo... Si los planes le salen mejor con su madre y ese fin de semana le toca con su padre, ni viene ni se molesta en llamar para decirlo, hace y deshace a su antojo y no le importa ni lo más mínimo si duele, hace daño o joroba...

El caso es que las cosas en Chile está bastante mal con el tema de la educación. Los estudiantes se están manifestando y con razón, y Primogénito que siempre tiene ganas de follón, quiso entrar por la fuerza en su colegio, junto con otros amigos, para evitar las clases, y fastidiar al director, supongo.
Su padre y su madre no lo iban a consentir así que llegó a casa dispuesto a convencer a su padre, después de una hora de conversaciones, su padre dijo que no y aquí se armó... Primogénito sacó toda la rabia acumulada y trató de pegar a su padre, comenzó a dar patadas a la puerta de la calle, rompió la manguera del jardín, la cerradura, etc... El niño se lió a insultos contra su padre, y os prometo que jamás había escuchado tantos insultos a nadie... Se enzarzaron en una especie de pelea que más que puñetazos fueron empujones... al final y viendo que no conseguía nada, se rindió...

No puedo sacar conclusiones de nada, ayer vino a pedirme perdón y hablamos durante dos horas... lo único que puedo sacar en claro es que es un niño perdido, que nunca le han puesto límites, que no sabe lo que es el control, que sus padres se han dedicado tanto a demostrarle que no son enemigos que se han convertido los dos en el enemigo más peligroso de este niño... que decir No de vez en cuando no es malo, pero para eso hay que remar todos hacia el mismo lado y en este casa cada cual lo hacía para el que más le convenía.

El chiquillo no sabe bien qué le pasa por la cabeza, los malos no eran tan malos y los bueno para él ya no sabe si lo son...

Y en medio de todo esto, la malvada madrastra del cuento... que tampoco sabe muy bien qué decir ni que hacer... sólo espera que sus hijos jamás, jamás, jamás, se les ocurra tan siquiera levantar una mano en su contra... porque entonces es que las cosas han llegado demasiado lejos y que no ha sabido educarlos.

Sólo quería contarlo... porque nadie me ha preguntado nunca que pienso... porque tampoco me han dejado opinar (no era asunto mío, palabras de mis suegros) y quería que alguien supiera que yo también formaba parte de todo esto.

8 Aleteos:

mistrucosparaeducar dijo...

Me ha impactado tu publicación, y me ha llegado al alma las palabras de tus suegros, vamos que si no es asunto tuyo un hijo de tu marido, hermano de tus hijos, que pasa fines de semana en tu casa, me vas a contar qué son tus asuntos.
No tengo la menor duda de que habrá padres separados que eduquen de maravilla a sus hijos, pero creo que se convierte en una tarea mucho más complicada, porque quien pone los límites se convierte en enemigo, y eso no debería ser así. Es una pena que el amor se convierta en una competición.
Ánimo.

Raquel dijo...

Laura: la verdad es que mis suegros son personas raras, no sé como definirlos, jajaja!. El problema es justo tal cual lo cuentas, que aunque pretendas mantenerte al margen de muchas cosas, otras siempre serán mi problema, lo quiera o no, y supongo que mientras esos problemas afecten a mi familia, a mi casa y mi marido, siempre tendré el derecho a opinar.
Supongo que sí, que debe haber familias de padres separados que hayan llegado a un acuerdo total, que sigan tomando decisiones en conjunto... pero es una delgada línea que seguramente es muy fácil traspasar.
Yo de corazón espero que podamos ser padres que trabajen en equipo para que nuestros hijos sepan que un NO, no siempre es algo negativo.
Gracias por tu visita... la verdad es que necesitaba contar esta parte de nuestra vida.

porfinyomisma dijo...

Joder Raquel, me acbo de pasr por aquí..y vaya entrada más difícil...
Creo que tienes mucha razón en todo lo que has dicho. MUchísima.
Y no es x ser negativa, pero a los 17 ya lo veo un poco jodido para enderezarlo.
Aunque nunca es tarde para empezar a poner límites. Al menos yo creo que tú en tu casa tienes todo el derecho a ponerlos, xq es tu casa.
Un abrazo

Raquel dijo...

Porfinyomisma: Yo también creo que a los 17 ya es muy difícil, lo he comparado siempre con el árbol torcido, o lo enderezas desde el principio o no hay mucho que hacer.
El problema es que todavía no quieren ver que no le están ayudando, sienten o piensan que pelear con él el único ratito que tienen juntos es horrible...
Sé que yo en mi casa debiera poner límites, que para eso es mi casa, pero a pesar de ser la única que los pone, me siento la horrible madrastra de Blancanieves, y la persona menos querida de este cuento...
Gracias por tu visita...

Rachel dijo...

hola guapa!!!
algo le pasa a esto porque he escrito esto 3 veces, pero no se publica...vamos a intentarlo otra vez...
con 17 años....eso no tiene arreglo, el chico aprendió a hacer lo que quiere y obtener lo que desea...pero tu no eres la madrastra..en tu casa eres la REINA del cuento, y que nadie te diga lo contrario....
Sigo la problemática estudiantil, una gran amiga tenia a su hija de 13 en la toma del liceo 1 de niñas...una locura...pues si solo ver las imágenes de miedo así que la decisión de no permitirle participar, no era tan descabellada...pero bueno tu animo y que nadie te haga sentir mal, en tu casa que es la casa de tus hijos y tu opinión cuenta como la que mas.
un beso

London dijo...

Asunto tuyo es desde el momento de que ese nene es el hermano mayor de tus hijos y seguramente ellos quieran seguir su ejemplo, son esponjas.

Y porque las decisiones que toma tu marido afectan indirectamente a tus pequeños.

Te doy toda la razón, yo soy madre separada y no consiento todo a mis hijas y mi pareja acepta mis pautas de educación y las respeta.

Besitos

Raquel dijo...

Gracias chicas:
La verdad es que para mí es importantísimo saber que no soy esa bruja malvada.
Me complica mucho meterme en la educación del chiquillo porque a mí me molestaría mucho que alguien opinara sobre como educo a mis hijos, pero hay cosas que pasan de castaño oscuro y que por mucho que trate de pensar que no es problema mío, lo es.
Siempre le digo a mi marido que juega con la ventaja de que Primogénito les lleva a los peques 14 años, sino ellos se darían cuenta de las diferencias que hay entre lo que uno puede hacer y lo que los demás no, y tendríamos graves problemas...
Claro, que como decís... 17 años ya son muchos años para cambiar gran cosa.
Este fin de semana ha estado aquí y como si nada hubiera pasado, nos miente diciendo que ha traído para estudiar y es domingo a las 21 horas y no ha tocado un libro, le preguntas y dice que no ha traído nada... en fin... paciencia!.

Dácil Muñoz dijo...

Uf, yo creo que sí es asunto tuyo. Eres de la familia desde el mismo día que formaste pareja con tu marido. Y convives con el Primogénito, al menos unos días al mes, en TU casa. Se trata del hermano de tus hijos y lo que es más importante... También te preocupas por él. Yo tengo opiniones hasta de mis sobrinos, así que no entiendo porqué no puedes opinar e incluso tomar cartas en el asunto con tu hijastro. Estoy segura que ve en ti un pilar más fuerte que cualquiera de sus consentidores padres.